Según un reporte realizado por varias clínicas y maternidades inglesas, un tercio de ellas trajo al mundo “bebés sumo” durante 2013. En cinco clínicas nacieron bebés con más de 13 libras (5,9 kg) y 14 libras (6,4 kg). El apelativo de “bebé sumo” alude a los clásicos luchadores japoneses con una enorme barriga y piernas poderosas, que parecen una verdadera montaña de carne humana.
El peso promedio normal para una niña recién nacida es de 7,4 libras (3,35 kg), y de 7,8 lb (3,53 kg) para un varón. Cuando el bebé por nacer tiene un peso mayor al normal aumenta el riesgo de quedarse atascado en el canal de parto, además de las complicaciones que le puede traer a la madre, como por ejemplo un desgarro en la zona genital o un aumento de las probabilidades de recurrir a una cesárea.
¿Cuál es la causa de esta superpoblación de bebés grandes?
En Inglaterra ya se registró el nacimiento de varios superbebés, como Farrah Gallacher (en 2011) con un peso de 12,9 libras (5,8 kg), Guy Carr (en 1992) con 15,8 libras (7,16 kg) y George King (en 2013) con 15,7 lb (7,12 kg).
En muchos casos, las madres con diabetes suelen tener bebés de tamaño mayor del normal porque tienen una producción más elevada de azúcar en la sangre, y ésta le llega al bebé a través de la placenta. Lo mismo ocurre con una mujer obesa o con sobrepeso, que además muchas veces supone que tiene que comer por dos.
Tam Fry, vocero del Foro Nacional de Obesidad del Reino Unido, informa que los primeros bebés gigantes se reportaron a partir de 1966, y desde entonces la cifra viene en aumento año a año. Y además de los riesgos de salud que implica para la madre y para el niño, representa un gasto mayor para el sistema nacional de salud.
La doctora Alison Tedstone, jefa de nutrición y obesidad de Salud Pública inglesa, explica que hay un nexo entre los nacimientos de bebés de alto peso y el crecimiento de la obesidad infantil. Según el Centro de Información sobre la Salud y Cuidados Sociales, durante 2013 nacieron 1,057 bebés de más de 12 libras (5,5 kg), mientras que en 2007 esa cifra solo llegaba a los 813.
Para tratar de reducir la cantidad de nacimientos de superbebés, ya hay equipos de médicos de Liverpool, Coventry, Sheffield y Edimburgo haciendo pruebas con metformina, una droga utilizada para controlar la diabetes y bajar el nivel de insulina, para ver si con eso se logra reducir la cantidad de azúcar que recibe el bebé a través de la placenta.
Los niños con mucho peso al nacer tienen un alto riesgo de desarrollar diabetes, hipertensión y dificultad en las articulaciones en la edad adulta. Algunos expertos señalan que estos niños nacen obesos porque sus madres son obesas, pero no es la única causa: también puede influir la diabetes materna - que duplica las posibilidades - , una gestación prolongada y haber tenido múltiples partos anteriores.
En los Estados Unidos, la Academia Americana de Médicos de Familia explica que el nacimiento de un bebé con más de 8,13 libras (4 kg) se da en el 10 % de las parturientas e implica serios riesgos durante el parto. Pero el tamaño que tendrá es difícil de diagnosticar, ya que el ultrasonido no calcula con exactitud el peso del bebé en gestación. De todos modos, se sabe que la dieta en la embarazada puede ayudar a reducir el futuro peso del bebé, y con ello disminuir los riesgos que implica el nacimiento de un "bebé sumo".