La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre sobre las arterias cuando pasa por ellas.
La hipertensión o presión arterial elevada ocurre cuando la presión con la que el corazón bombea la sangre (presión sistólica) se encuentra por encima de 140 milímetros de mercurio y la presión del corazón cuando está en reposo (presión diastólica) es igual o mayor a 90 milímetros de mercurio.
La hipertensión se clasifica en:
1. Primaria, o de causa desconocida.
2. Secundaria, como consecuencia a alguna enfermedad.
La hipertensión se presenta cuando las arterias se estrechan o hay un daño en ellas y el corazón no puede bombear la sangre con facilidad a través de las arterias, por lo cual aumenta la presión o fuerza de bombeo para poder llevar la sangre con sus nutrientes a todos los órganos que los necesitan.
Alrededor de 50 millones de norteamericanos toman medicamentos para la presión alta y otros 15 millones no saben que tienen hipertensión, pues en general no tienen síntomas. Por eso, a la hipertensión arterial se le conoce como el “asesino silencioso”.
Y no es para menos, ya que las consecuencias más importantes de la elevación de la presión arterial son las enfermedades cardíacas, los infartos y las embolias. La lesión de las arterias también provoca daño al cerebro, riñón, y otros órganos como la vista. Esto es particularmente importante en las personas con diabetes, en las cuales la hipertensión provoca ruptura de los vasos pequeños del ojo, ocasionando la retinopatía diabética.
Factores que influyen en el desarrollo de la hipertensión arterial
Los factores de riesgo que puedes modificar para mantenerte saludable y que influyen en la aparición y el control de la hipertensión son los siguientes:
- El exceso de peso: Se ha observado que el riesgo de hipertensión es de 2 a 6 veces mayor en personas con sobrepeso.
- Fumardaña los vasos sanguíneos, y por cada cigarrillo se aumenta la presión en 5 milímetros de mercurio.
- Usar anticonceptivos orales.
- La alimentación rica en grasas animales ( grasas saturadas), ya que se aumenta el colesterol “malo”.
- Consumo alto de alcohol.
- Consumo alto de sal.
- Inactividad física.
Los factores que no puedes modificar son:
- Antecedentes familiares de hipertensión arterial.
- La edad influye, puesto que con los años se debilitan las arterias.
- Los afroamericanos tienen un riesgo mayor que los blancos de padecer hipertensión. Los hispanos tienen un riesgo similar al de los blancos no hispanos.
Recomendaciones para bajar tu presión arterial
Modificar tu estilo de vida constituye la base del tratamiento en la hipertensión. Esto puedes lograrlo si:
• Controlas tu peso: Se ha observado una reducción considerable en la presión arterial de personas que estaban sometidas a un régimen para bajar de peso.
• Realizas alguna actividad física,pues esto te ayuda a reducir de peso y, una vez que has logrado disminuirlo, te ayuda a mantenerlo. Trata de hacer diariamente 30 minutos de actividad física moderada; puedes dividir este tiempo en períodos cortos de 10 minutos cada uno. Camina, haz bicicleta o realiza actividades recreativas. Un reciente estudio reveló que la jardinería puede ser igual de beneficiosa que cualquier ejercicio, además de favorecer la salud mental.
• Modificas tu alimentación:Algunos cambios en tu dieta pueden beneficiar grandemente tu salud. Identifica las fuentes de sal (sodio) y potasio, este último tiene un efecto beneficioso en reducir la presión arterial, lo mismo que el calcio.
• Consumes menos productos procesados e ingieres más productos naturales como frutas y verduras frescas, cuando vayas al supermercado lee las etiquetas y fíjate que el contenido de sodio de los alimentos no sea muy alto (menos de 5%).
• Sustituyes parte de la sal que usas en la preparación de tus alimentos, por especias y hierbas.
• Preparas los alimentos al vapor para conservar el potasio de los vegetales, casi todas las frutas son ricas en potasio como el banano (plátano), naranja, papaya y melón. La papa es una buena fuente de potasio.
• Realizas preparaciones bajas en grasa, utiliza la mitad de la margarina o mantequilla que usas normalmente. Todos estos cambios te ayudaran a mantener un corazón saludable.
Hacer cambios en nuestro estilo de vida no sólo nos beneficia a nosotros, sino a nuestros familiares y amigos. Predicar con el ejemplo es la mejor fórmula para ayudar a tu familia a estar sana.