Gimnasio gratuito en un supermercado de Nueva York

Correr con el carrito de las compras entre las góndolas del supermercado puede llegar a ser una entretenida actividad aeróbica. Pero para no arriesgar la integridad física de los clientes y evitar contusiones con este “deporte de alto riesgo”, un supermercado de Nueva York decidió abrir un pequeño gimnasio en sus instalaciones.

La cadena de tiendas Hannaford aprovechó un espacio de 5,600 pies cuadrados (520 m2) que le había quedado después de una remodelación, e instaló algunas cintas para correr, bicicletas fijas y otras máquinas para hacer actividad cardio. También preparó un salón con piso de madera para impartir clases de gimnasia y otras del popular Zumba, esa disciplina que cada vez tiene más adeptos, que propone entrenar, bailar, divertirse y quemar calorías al mismo tiempo. Pero lo más atractivo de este nuevo gimnasio es que es completamente gratuito.

Gimnasio gratuito en un supermercado de Nueva York
| Foto: THINKSTOCK

Hannaford es una empresa supermercadista con sede central en Maine y declara que el gimnasio que abrió en 2013 no forma parte de ningún tipo de campaña comercial, de hecho, solo se lo estableció en la tienda de Albany y no tienen planes de abrir otros en ninguna de las otras 183 sucursales de la cadena. 

La idea de un gimnasio gratuito para la comunidad surgió en reuniones entre Hannaford, la YMCA local y el plan médico de salud Capital District. Todos coincidieron en que era necesario hacer algo para mejorar la salud de la población, y un gimnasio gratuito podría atraer una buena afluencia de público. 

El Centro para una vida Sana (Healthy Living Center), como se lo llamó, cuenta con un entrenador suministrado por la YMCA, un asesor de salud de Capital District y un nutricionista para informar sobre temas relacionados con la alimentación sana. Los gimnastas no tienen que comprar en la tienda para ser admitidos; solo deben llenar un formulario en su primera visita. Hasta el momento cuentan con 1,100 inscriptos y las clases están repletas. 

Muchos sostienen que esta idea tuvo éxito porque es cómodo y ahorra tiempo, ya que se aprovecha para comprar y hacer ejercicio en un solo viaje. Aunque desde el punto de vista del marketing, sin duda lo tentador es que es gratis. Para muchos, no hay nada más motivador para modificar el comportamiento… que el dinero. Como sea, lo que vale es la intención, y esta buena idea cumplió su cometido.

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