Para bajar de peso no hay soluciones mágicas, solo basta con respetar la ecuación de calorías consumidas y calorías gastadas. Si se consume más de lo que se gasta, el resultado hará oscilar la balanza de un modo desfavorable.
Para mantener a raya esta ecuación se puede recurrir a tablas indicadoras o aplicaciones que ayudan a controlar la cantidad de calorías ingeridas, pero no resultan del todo precisas. Esto ocurre porque no siempre coincide exactamente el alimento indicado en la aplicación con el que estamos por ingerir, o puede haber variaciones de tamaño, malogrando todo intento de calcular exactamente la energía que nos aporta cada comida.
La solución parece estar en camino de la mano de General Electric, donde un equipo encabezado por el biólogo celular Matt Webster desarrolló un dispositivo que ayuda a contar calorías con mayor precisión. Con el uso de microondas y una balanza puede calcular el porcentaje de agua, grasa y azúcar de un alimento e indicar su contenido energético, en otras palabras, cuántas calorías aporta al organismo.
Tal como lo explica el propio Webster, “tenemos el peso de la comida y la proporción de agua y de grasa, y a partir de esa información podemos estimar las calorías que contiene”.
De todos modos, falta recorrer un largo camino hasta que se pueda utilizar en forma doméstica, ya que aún está en la fase de prueba y todavía no ha sido utilizado para medir comida “real”. Hasta ahora realizaron más de 50 ensayos mezclando agua, aceite y azúcar con resultados similares, lo cual demuestra la precisión de las mediciones.
En un artículo publicado por Webster, el científico comenta que en la actualidad se puede saber la cantidad de calorías gastadas al hacer ejercicio al usar cintas de caminar o bicicletas o al correr con un monitor que mide la actividad física. Pero a la hora de comer, las aplicaciones disponibles para teléfonos y tabletas no son del todo precisas, ni tampoco lo son los menúes de los restaurantes que las indican. Por eso un dispositivo que calcule en forma automática lo que se está por comer realmente puede ser un avance de gran utilidad.
El invento fue desarrollado por General Electrics Global Research en colaboración con el Departamento de Ingeniería Computada de la Universidad de Electrónica Baylor. Según vaticinan, en el futuro se podrá contar con una balanza inalámbrica y un medidor de calorías que muestren en la tableta o el teléfono el contenido energético de lo que se está por comer.
¿Para qué serviría un aparato como éste? Cuando informe que lo que está servido en el plato tiene por ejemplo, la friolera de 1,200 calorías, debería ayudar a encender “una luz de alerta” en la conciencia, que indique que es más de lo aconsejable para una sola comida. Tal vez así sea más fácil tomar una decisión sensata: comer algo menos, o incluso la mitad de la porción. Los científicos esperan que esta nueva tecnología sea de uso cotidiano y ayude a tener una vida mas sana para poder combatir la obesidad.