Cuando el 12 de septiembre la secretaria de Salud y Servicios Humanos, Katlheen Sebelius, dijo en la Casa Blanca que la comunidad gay ya no debía preocuparse, millones respiraron aliviados. La funcionaria aseguró ese día que la brecha histórica de salud que sufría este grupo ya no iba a existir porque bajo el Obamacare, el concepto de familia no discriminaba por género o estatus laboral.
Así, la afirmación de Sebelius rompió con un estigma histórico: negar cobertura médica a parejas del mismo sexo, lo que generaba una desigualdad básica en estos hogares, con un matrimonio en el cual uno de los integrantes tenía acceso pleno a la salud y el otro, no.
Puntos clave
- El Obamacare avala la cobertura médica para parejas del mismo sexo.
- Esto cierra una brecha histórica en el acceso al tratamiento.
- Por eso la comunidad se lanzó en masa a inscribirse en el nuevo mercado de seguros.
Y los números muestran esta brecha en el acceso a la atención médica. Un estudio del Equal California Institute revela que la comunidad LGBT (Lesbians, Gays, Bisexuals and Transgenders) es una de las menos aseguradas del país, dos veces más que la población general, sin acceso a cuidado básico y a prevención o tratamientos.
Algo que, asegura esta entidad, ya empezó a cambiar con la implementación del nuevo mercado de seguros. Por eso, miles de miembros de la comunidad gay, muchas veces olvidada en términos de salud, intentaron inscribirse, y persistieron a pesar de los problemas técnicos de los sitios oficiales. Un esfuerzo nacional acaba de ocurrir el viernes 11 de octubre, cuando se realizó el National Coming Out Day.
En junio de 2013, la Corte Suprema ya había avalado que los matrimonios gay tuvieran plenos derechos civiles y de acceso a la salud, rechazando gran parte de la Ley DOMA de 1996, que limitaba los beneficios en este tipo de uniones.
Esto motivó que empresas como Wal-Mart anunciaran que iban a reconocer los derechos de las parejas del mismo sexo, abriendo el paraguas frente a posibles futuras demandas.
Con esta apertura, por ejemplo, una pareja de mujeres que quieran tener un bebé, no deberán pagar unos $8,000 por un parto natural, o $15,000 por una cesárea, sin contar todo el resto de los gastos médicos.
Y muchos miembros de la comunidad gay —que sigue siendo golpeada por el VIH/Sida— podrán tener acceso a cuidado médico y tratamientos, sin ser discriminados.
El matrimonio con una persona del mismo sexo es legal en 13 estados y en el Distrito de Columbia. Otros siete, aunque no tienen una legislación al respecto, ofrecen beneficios a las parejas gay. Ahora, bajo la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio no sólo los miembros de la comunidad que viven en estas áreas gozarán de los beneficios de un buen acceso a la salud.
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