La investigación dirigida por la Dra. Lina Badimon, Directora del CSIC-ICCC y profesora de Cardiología en el Mount Sinaí School of Medicine de Nueva York titulada “Efectos protectores de la cerveza en el sistema cardiovascular” sugiere que beber una o dos cervezas al día pueden ejercen un papel cardioprotector frente a lesiones miocardias agudas asociadas al infarto.
De acuerdo con las conclusiones publicadas en Basic Research in Cardiology, un referente internacional en investigación cardiovascular, la cerveza bebida en cantidades razonables - dos vasos al día para las mujeres y tres para los hombres- tanto tradicional como sin alcohol, tiene efectos protectores en la salud cardiovascular y en caso de sufrir un infarto, el tamaño de la cicatriz puede ser inferior si se ha tomado cerveza.
Puntos clave
- Los roedores a los que se le dio cerveza mostraron un mejor funcionamiento cardíaco.
- En caso de infarto, el tamaño de la cicatriz puede ser inferior si se ha bebido cerveza.
- La cerveza mejoraría la calidad de las partículas de colesterol bueno.
Para llegar a dicha conclusión, los investigadores experimentaron en un modelo animal, un grupo de ratas fue alimentado con una dieta rica en colesterol a los que también se les dio una cantidad moderada de cerveza (un grupo con 12.5 gramos de alcohol al día, otro con 25 gramos de alcohol al día y un grupo al que se les suministró cerveza sin alcohol, además del grupo control que no consumió cerveza). Tras inducirles infartos estandarizados, los animales continuaron recibiendo la misma dieta durante 21 días.
Los roedores a los que se les suplementó su dieta con cerveza con y sin alcohol manifestaron menor estrés oxidativo y apoptosis (muerte celular), así como una mejor fibrosis reparativa en el corazón y, por tanto, un mejor funcionamiento cardíaco global, frente al grupo que no consumió la bebida.
Además, el estudio reveló que la cerveza mejoraría el perfil lipídico y aumentaría la calidad de las partículas de HDL, conocido popularmente como colesterol bueno. Mientras que el ácido fólico que contiene es una vitamina esencial para el sistema nervioso y la regeneración de las células.
La cerveza es una de las bebidas alcohólica más antiguas desarrollada por los pueblos de los imperios mesopotámicos y egipcios, resultado de fermentar los cereales germinados en agua, en presencia de levadura. Aunque existen cervezas de trigo, mijo y arroz, la más habitual es la obtenida a partir de la fermentación de cebada.
En España, el organismo científico de referencia que promueve la investigación sobre la relación existente entre el consumo moderado de cerveza y sus efectos sobre el organismo es el Centro de Información Cerveza y Salud (CICS).
Desde su creación, el Centro de Información Cerveza y Salud enfoca sus actividades al análisis de los efectos del consumo moderado de cerveza sobre la salud humana. Su principal objetivo es promover la investigación y la divulgación de estudios sobre cerveza y salud, bajo la supervisión de un Comité Científico formado por especialistas en medicina y nutrición.