Lúpulo de la cerveza, amigo del cerebro

La investigación publicada en Behavioral Brain Research, refiere que el uso de xantohumol en dosis altas (mucho más allá de lo que se podría obtener con sólo dieta) parece mejorar la capacidad de adaptación de los ratones a los cambios en el medio ambiente. Esta flexibilidad cognitiva se probó con un tipo especial de laberinto diseñado para ese propósito.

"Nuestro objetivo fue determinar si el xantohumol podría afectar a un proceso que llamamos palmitoilación, que es un proceso biológico normal, pero en los animales más viejos pueden llegar a ser perjudicial", dijo Daniel Zamzow, uno de los autores del estudio en un comunicado de prensa difundido por la Universidad Estatal de Oregón.

Lúpulo de la cerveza, amigo del cerebro
| Foto: SHUTTERSTOCK

Los investigadores realizaron sus experimentos con 49 ratones que fueron alimentados con una dieta con o sin xantohumol por un período de ocho semanas. Los roedores debían realizar una serie de pruebas en un laberinto especialmente diseñado para medir su memoria de referencia relativa, la flexibilidad cognitiva y la memoria asociativa.

Mientras que los animales de más edad no mostraron ninguna mejora significativa, los ratones jóvenes parecían beneficiarse del compuesto. "Este flavonoide y otros pueden tener una función clave en la capacidad para formar recuerdos", dijo por su parte Kathy Magnusson, otro de los autores del estudio. "Parte de lo que este estudio parece sugerir es que es importante comenzar temprano en la vida para obtener los beneficios completos de una nutrición saludable".

Los investigadores resaltaron que el efecto del compuesto sólo se observó en los ratones jóvenes que fueron expuestos a concentraciones extremadamente altas de xanthohumol y un humano tendría que beber 2,000 litros de cerveza al día para llegar a los niveles de xantohumol que utilizaron.

Deterioro cognitivo

Las inquietudes sobre la memoria, la capacidad para encontrar palabras u otros problemas cognitivos (función mental) son comunes entre las personas mayores. No obstante, un problema cognitivo leve es diferente de la demencia, dado que la demencia se diagnostica únicamente cuando la memoria y otra función cognitiva se ven afectadas en forma tan severa que interfieren en la capacidad de una persona para llevar a cabo las actividades diarias de rutina.

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