El orégano (Origanum vulgare) es una vibrante y aromática hierba, y una de las especias madre de la dieta mediterránea.
Su cultivo se originó en Europa, pero ahora se produce a niveles industriales y en jardines de todo el mundo.
Su uso medicinal data de la antigua Grecia y Roma, cuando se utilizaba especialmente para tratar heridas infectadas. En los primeros tiempos se aplicaban sus hojas directamente sobre la piel.
Con el paso de los siglos, los alquimistas perfeccionaron su presentación, creando aceites esenciales extraidos de las hojas de la planta de orégano, que mostraron ser eficaces para aliviar distintas condiciones.
Hoy, en el siglo XXI, esto es lo que dice la ciencia sobre el orégano y las siguientes situaciones médicas:
Antibiótico
Un estudio en ratones de laboratorio analizó el efecto de aceites esenciales sobre la bacteria Staphilococcus aureus, que causa muchas infecciones comunes.
La investigación comprobó que casi la mitad de los animales enfermos que habían recibido antibióticos y aceite esencial de orégano tuvieron una tasa de supervivencia 50% mayor que aquellos que no recibieron el aceite.
Aunque hacen falta estudios más extensos en humanos, los científicos dicen que hay conocimiento empírico suficiente para decir que el aceite esencial de orégano puede actuar como un potente antibiótico, incluso para luchar contra bacterias resistentes.
Antiinflamatorio
Una investigación de 2017 comprobó que el uso de aceite esencial de orégano ayudaba a disminuir la inflamación del tejido de la piel y del sistema inmune en general, en gran parte por uno de sus componentes principales, el antioxidante llamado carvacrol.
En su conlcusión, el trabajo indica que "estos resultados concuerdan en gran medida con los estudios que informan sobre el potencial antiinflamatorio, cicatrizante y anticanceroso del aeite esencial de orégano. Por lo tanto, este aceite, con carvacrol como principal componente activo, es un candidato prometedor para su uso en productos para el cuidado de la piel con propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas".
Anticolesterol
Un pequeño ensayo clínico realizado en 2008 con 48 personas analizó cómo impactaba el consumo de aceite esencial de orégano en pacientes con altos niveles de colesterol.
A dos tercios de los participantes se les agregó 0.85 onzas de aceite esencial de orégano en cada comida. El resultado luego de tres meses de esa dieta especial fue que los que consumieron esta forma del orégano bajaron el colesterol malo (LDL) y elevaron el bueno (HDL), comparado con los que no agregaron orégano a su nutrición.
Antioxidante
Los antioxidantes son sustancias que pueden prevenir el daño celular. Están relacionados popularmente con el rejuvenicimiento, pero también actúan en otros procesos de sanación.
El aceite de orégano contiene varios antioxidantes además del carvacrol, como el limonene o el timol, que contribuyen al mejoramiento celular.
Una investigación de 2016 mostró que el extracto etanólico de Origanum vulgare poseía una fuerte actividad citotóxica, antioxidante y antibacteriana que se atribuye principalmente a la presencia de los fenoles carvacrol y timol.
Anti acné
Por la combinación de efectos antibacteria y antiinflamatorios, el aceite esencial de orégano puede ayudar a mejorar el aspecto de la piel cuando está bajo los efectos del acné, según una investigación de 2018.
El acné es una afección cutánea que causa la formación de granos o "barros". Pueden aparecer como espinillas negras y parches rojos e inflamados de la piel (como quistes).
El acné se presenta cuando se taponan los orificios diminutos en la superficie de la piel. Estos orificios se llaman poros.
El acné es más común en adolescentes, pero cualquier persona puede tenerlo, incluso los bebés. El acné tiende a ser hereditario.
Precauciones
El uso consistente de aceite esencial de orégano debe discutirse con un médico. Especialmente si la persona es alérgica, si se trata de una mujer embarazada, o que esté en período de lactancia, o si se está tomando medicamentos con los que puede interactuar, como por ejemplo los diuréticos.
Tampoco se recomienda su uso en niños o en personas que viven con diabetes.
No hay que pensar en las hierbas como opciones inocuas. Las plantas medicinales son muy poderosas y su mal uso puede causar efectos secundarios.
Tres mil años de historia
La historia de la medicina natural ha rastreado el origen del uso del orégano hasta 3,000 años antes de Cristo.
Lo curioso, y lo que lo diferencia de otras especias medicinales, es que hay registro del uso médico del orégano en escrituras medievales desde Europa hasta China, adonde llegó trasladado por comerciantes italianos, como Marco Polo.
Otra curiosidad: el orégano practicamente no se conocía en los Estados Unidos antes de la Segunda Guerra Mundial. Al volver a casa tras la victoria de los aliados, los soldados trajeron en sus morrales varios sourvenirs de guerra, entre ellos, la preciada especia.
Esta información se ha tomado de las fuentes descriptas a lo largo del artículo y citadas abajo. Pero no reemplazan el consejo de tu médico.
Fuentes: Biblioteca Nacional de Medicina, ADAM, Medline plus, estudios científicos.