Con cuánta razón las madres y abuelas siguen luchando para que los niños coman su porción de brócoli. Estas crucíferas y otras que tienen una alta concentración de sulforafano -como la col y el mastuerzo- ayudan a mitigar los efectos de los carcinógenos ambientales, según se ha probado en estudios previos.
Y una nueva investigación vuelve a poner al brócoli en un lugar importante para dar batalla al cáncer, ya que el extracto de sus brotes protegió del cáncer oral a ratones de laboratorio y demostró ser tolerable en un pequeño grupo de voluntarios humanos sanos. Esa es conclusión de una investigación sorprendente de científicos de la Universidad de Pittsburgh, presentada en la Reunión Anual de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer (AACR) realizada en Filadelfia.
Los prometedores resultados serán aún más importantes cuando se concrete el ensayo clínico en humanos, que incluirá a participantes con alto riesgo de recurrencia del cáncer de cabeza y cuello, previsto para finales de 2015.
Ellos tomarán cápsulas con polvo de semilla de brócoli y se medirá si tienen suficiente impacto sobre el revestimiento oral como para prevenir de una recurrencia del cáncer. Esta investigación será financiada por el Instituto Nacional del Cáncer.
“Estamos desarrollando una molécula segura y natural que se encuentra en las verduras crucíferas para proteger el revestimiento bucal donde se forma el cáncer oral” dijo Julie Bauman, líder del estudio y co-directora del Centro de Cáncer de Cabeza y cuello de la universidad responsable de la investigación.
¿Cómo actúa el brócoli? La Dra. Bauman y un grupo de científicos pusieron a prueba el sulforafano extraído del vegetal durante varios meses en ratones y éste redujo significativamente la incidencia y el número de tumores. Y en personas sanas, cambió notablemente la química de las zonas de revestimiento de la boca cuyo deterioro puede conducir al cáncer oral.
Tratar el cáncer con crucíferas
"La clara ventaja de sulforafano para prevenir el cáncer oral es que el compuesto puede ser bien tolerado y que puede prevenirlo en las personas que se enfrentan a la exposición crónica de contaminantes ambientales y sustancias cancerígenas", expresaron los científicos.
"A esto lo llamamos 'quimioprevención verde', donde se utilizan las preparaciones simples de semillas o extractos de plantas para prevenir la enfermedad ", dijo la Dra. Bauman, y agregó que “requiere menos dinero y recursos que el tratamiento tradicional, menos gasto en drogas, y podría ser más fácilmente difundida en los países en desarrollo donde el cáncer de cabeza y cuello es un problema significativo".