Emilia Ford quedó embarazada a los 15 años y, después que nació su hija, abandonó la escuela secundaria.
En la última década, mientras mantenía diferentes trabajos, de limpieza y en la tienda minorista de un familiar, siempre pensaba en obtener su GED (un certificado que equivale al de la escuela secundaria) para demostrar que tenía esas habilidades académicas.
Pero la mujer de Brookhaven, Pennsylvania, necesitaba ayuda para encontrar tutores y pagar por el conjunto de cuatro exámenes, que cuestan $20 cada uno.
Encontró ayuda de una fuente inesperada: su plan de salud de Medicaid.
AmeriHealth Caritas, una aseguradora con sede en Filadelfia, que cubre a 2 millones de beneficiarios de Medicaid en Pennsylvania y en otros cinco estados, ayuda a conectar a sus miembros con grupos sin fines de lucro que brindan clases para prepararse para el examen de GED, ofrece capacitación telefónica para mantener a los miembros en esa senda académica, y paga las tarifas de los exámenes.
Ford es uno de los 62 miembros del plan que han obtenido un certificado GED desde que comenzó a brindarse este beneficio en 2013.
“No podía creer que esto fuera algo que hiciera una compañía de seguros de salud”, dijo Ford, de 25 años. “Pensé que solo pagaban los costos médicos”.
Ya no.
Los planes de salud de Medicaid están comenzando a pagar por servicios no tradicionales, como comidas, transporte, alojamiento y otras formas de asistencia para mejorar la salud de los miembros y reducir los costos médicos.
Ese giro sigue los esfuerzos de los programas estatales de Medicaid para otorgar a los planes de salud incentivos financieros con la meta de controlar los gastos, explicó Jill Rosenthal, directora de programas para la National Academy for State Health Policy.
En lugar de seguir pagando una tarifa fija cada mes para cubrir los costos de salud de los miembros, muchos estados están implementando políticas que permiten que los planes de salud compartan cualquier ahorro que puedan demostrar. Eso motiva a las aseguradoras a abordar factores como la alfabetización y la vivienda deficiente, que pueden aumentar los costos de salud.
“Los planes de salud ahora tienen incentivos para encontrar las causas fundamentales de los problemas que reducirán los costos que beneficiarán al plan, a sus miembros y a los estados”, agregó Rosenthal.
Paul Tufano, director general de AmeriHealth Caritas, dijo que los estudios muestran que las personas con niveles educativos más bajos tienden a tener peor salud. “Ayudar a los miembros a obtener su GED puede ser increíblemente importante para ellos, para vivir el tipo de vida que desean vivir”, dijo.
Pero Tufano reconoció que solo una pequeña fracción de las personas que necesitan la ayuda, la buscan. Cerca de 1,000 miembros han comenzado la capacitación en GED a través de la aseguradora en Pennsylvania, Louisiana, Carolina del Sur y Delaware.
“Muchos de nuestros miembros simplemente están sobreviviendo para mantenerse en la línea de flotación, aferrándose a trabajos y lidiando con problemas como vivienda segura, acceso a alimentos y transporte para ir al trabajo o al médico”, dijo.
AmeriHealth Caritas es uno de los pocos planes de salud de Medicaid que ofrecen un beneficio de GED.
Doble estándar: salud y educación
WellCare, que cubre a 2.2 millones de beneficiarios de Medicaid en Missouri, Nebraska, Georgia, Kentucky, Hawaii e Illinois, ha ayudado a 226 miembros que se presentaron a sus exámenes de GED desde que el plan comenzó a pagarlos en 2012, dijo la portavoz Alissa Lawver. El plan con sede en Tampa no sabe cuántos aprobaron el examen.
Una encuesta de Wellcare entre sus miembros adultos de Medicaid en Georgia, en 2012, encontró que aproximadamente el 20% no tenía un diploma de escuela secundaria o un GED.
“Hay una relación significativa entre educación y salud”, dijo Wendy Morriarty, entonces presidenta de Ohana Health Plan de WellCare, en Hawaii, cuando presentó el beneficio en 2016. “Un GED es una herramienta que puede generar mayores oportunidades para nuestros miembros para asistir a la universidad, buscar empleos mejor remunerados y encontrar una vivienda estable. Este beneficio tiene la capacidad de mejorar la salud y el bienestar de las familias y comunidades locales”. Morriarty ha dejado la compañía desde entonces.
Los defensores de Medicaid elogian los esfuerzos de los planes de salud.
“Creo que esto establece el estándar para el papel único que tiene la atención médica administrada de Medicaid como puente entre el cuidado de salud y los servicios sociales”, dijo Sara Rosenbaum, profesora de leyes y políticas de salud en la Universidad George Washington.
Ford dijo que contar con un entrenador en AmeriHealth para guiarla a través del proceso de inscripción para las clases de GED, ayudarla a inscribirse para los exámenes y llamarla dos veces a la semana para mantenerla motivada fue vital para su éxito. El programa también ofreció cuidado infantil y transporte a las clases de preparación y los sitios de examen. Comenzó en mayo de 2017, tomando dos clases por semana, y aprobó sus exámenes el verano pasado.
Cuando terminó, AmeriHealth contrató a Ford como pasante en su departamento de servicios para miembros. En diciembre de 2017, la aseguradora la contrató para un empleo de tiempo completo, con beneficios de salud, para trabajar como coach de GED para otros miembros de Medicaid.
Este trabajo significó que Ford se convirtió en la primera de nueve hermanos en abandonar Medicaid y encontrar cobertura de salud a través de un empleador.
“Siento que me salvé de la lucha que estaba pasando”, dijo Ford. “Esto es algo grande de lo que mi familia estuvo orgullosa”. Mientras ella crecía, dijo que su padre manejaba un autobús escolar y que su madre cuidaba a los niños.
El año pasado, Ford ayudó a 12 miembros del plan a obtener su GED y está entrenando a 30 más.
“Puedo decirles que he estado en el otro lado del teléfono y que puedo compartir mi experiencia y eso hace que confíen más en mí”, dijo Ford.
“Lo más difícil es no rendirse, incluso después de fallar una prueba y ser capaz de volver a levantarse y esforzarse y superar el desaliento”, dijo. “Siempre hay algo bueno que puedes aprender de una mala situación”.