Contrave podría ser el primer nuevo tratamiento para tratar la obesidad que aparece en una década. Su aprobación está en manos de la Administración de Alimentos y Drogas (FDA, por sus siglas en inglés).
Contrave, producido por Orexigen Therapeutics, está compuesto de dos sustancias: Bupropion, que es un antidepresivo, y Naltrexone, diseñado para tratar adicciones.
Según la información proporcionada por la farmacéutica, esta droga actuaría directamente sobre la bioquímica cerebral para reducir el apetito y activar el metabolismo y la quema de calorías, además de evitar el consumo de alimentos por adicción o razones emocionales.
En las pruebas clínicas, 50% de los pacientes lograron perder hasta el 5% de su masa corporal en un año, contra sólo 10% de los pacientes que tomaron un placebo. "Contrave ha demostrado un gran potencial para el tratamiento de la obesidad en un amplio rango de pacientes", declaró el Dr. Ken Fujioka, del Centro de Control de Peso en la Clínica Scripps.
A pesar de lo prometedora que resultó esta droga, la FDA decidió rechazarla a principios del 2011 debido a que los pacientes tratados con Contrave presentaron un aumento de presión arterial así como de taquicardia.
Sin embargo, la FDA acaba de declarar que que "el medicamento podría ser aceptado, si se lo rediseña de forma tal que se eliminen los efectos secundarios relacionados con el riesgo cardiovascular".
Orexigen Therapeutics estima que los nuevos estudios clínicos requerirán la participación de 10,000 pacientes, y durarán dos años, por lo que se espera que el medicamento esté listo y aprobado para el 2014.