La palabra artritis significa inflamación de las articulaciones. Esta palabra se utiliza para describir más de cien afecciones y trastornos reumáticos que impactan en las articulaciones, los tejidos que las rodean y otros tipos de tejido conectivo (es decir, aquellos que conectan los huesos).
Desde el punto de vista de la anatomía humana, cuando se habla de articulación, la mayoría de las personas piensan en el músculo que une a dos huesos. Sin embargo, las articulaciones son mucho más que huesos. Estos incluyen los tejidos blandos que los rodean: cartílagos, tendones y ligamentos.
Puntos clave
- La artritis es un término paraguas para unas 100 afecciones articulares diferentes.
- La artrosis es una de las formas más comunes de artritis.
- Las otras frecuentes son la artritis juvenil, fibromialgia, gota, artritis reumatoide, osteoartritis y lupus.
El cartílago es el tejido flexible y resbaladizo que cubre los extremos de los huesos en una articulación. Los tendones son masa muscular más resistente y flexible que conectan los músculos con los huesos para que se puedan mover las articulaciones de manera apropiada. Los ligamentos conectan los huesos de la articulación entre sí para mantenerlos estables cuando se mueven.
Las características, gravedad y localización de los síntomas de la artritis varían según la forma específica de la enfermedad.
Por lo general, estas enfermedades se caracterizan por causar dolor y rigidez dentro y alrededor de una o más articulaciones. Los síntomas pueden presentarse de manera gradual a lo largo del tiempo, o de forma repentina. Algunas enfermedades de las articulaciones (antes se las llamaba más frecuentemente reumáticas) también pueden implicar alteraciones en el sistema inmune y en varios órganos internos.
Artritis y artrosis no son lo mismo, no son sinónimos.
La artrosis es la forma más común de artritis. Se presenta con más frecuencia en las manos, las caderas y las rodillas y se trata de un proceso de deterioro de la articulación, que puede deberse a muchas causas combinadas, no solo al proceso natural de envejecimiento.
Con la artrosis, el cartílago dentro de una articulación empieza a deteriorarse y el hueso subyacente comienza a cambiar. Estos cambios por lo general empiezan lentamente y empeoran con el tiempo. La artrosis puede causar dolor, rigidez e inflamación. En algunos casos, también provoca un funcionamiento reducido y discapacidad; algunas personas ya no pueden hacer tareas diarias o trabajar.
Entre los factores de riesgo de artrosis, están:
El uso excesivo de una articulación. Por ejemplo las rodillas para levantar peso o un barbero que usa los mismos dos dedos para manipular una tijera o una navaja.
La edad. Los huesos se deterioran con el paso de los años.
El género. Las mujeres tienen mayor riesgo de artrosis, especialmente después de los 50 años.
La obesidad. Tener sobrepeso u obesidad provoca que haya más presión sobre los huesos y articulaciones, lo que aumenta el riesgo de tener artrosis.
La genética. Las personas con familiares que tienen artrosis tienen un mayor riesgo de desarrollar la afección.
Otras formas frecuentes de artritis
Artritis juvenil
La artritis idiopática juvenil es el tipo más frecuente de artritis crónica, o de larga duración, que afecta a los niños. Esta enfermedad ocurre cuando el sistema inmunitario ataca los tejidos sanos de las articulaciones.
La artritis idiopática juvenil se refiere a diferentes trastornos crónicos (de larga duración) que incluyen la inflamación de las articulaciones (artritis). Esto puede ocasionar:
- dolor en las articulaciones,
- hinchazón,
- sensación de calor,
- rigidez,
- pérdida de movimiento.
La artritis idiopática juvenil puede durar unos meses o años, o bien, puede ser una enfermedad que dura toda vida.
Fibromialgia
La fibromialgia es una forma de artritis que no tiene una causa específica conocida, que provoca cansancio y dolor en casi todo el cuerpo.
A menudo se siente en los brazos, las piernas, la cabeza, el pecho, el abdomen, la espalda y los glúteos. Con frecuencia, las personas lo describen como un malestar doloroso, ardor o punzadas.
Entre los síntomas se presentan:
- Una gran sensación de cansancio
- Problemas para conciliar el sueño
- Sensibilidad al tacto
- Entumecimiento u hormigueo de las piernas
- Rigidez muscular
- Dificultad para concentrarse
Gota
La gota es un tipo de artritis que causa dolor e hinchazón en las articulaciones, generalmente en forma de ataques que duran de una a dos semanas y luego desaparecen. A menudo, los ataques de gota comienzan en el dedo gordo del pie o en una extremidad inferior.
La gota ocurre cuando se acumulan altas concentraciones de una sustancia llamada urato sérico (ácido úrico) en el cuerpo durante un periodo largo de tiempo.
Cuando esto sucede, se forman cristales en forma de aguja en y alrededor de la articulación, provocando inflamación y artritis en la misma. No obstante, hay muchas personas con concentraciones altas de ácido úrico que no tienen gota.
Con un diagnóstico temprano, tratamiento y cambios en el estilo de vida, la gota es una de las formas más controlables de artritis.
Osteoartritis
La osteoartritis es una enfermedad de las articulaciones en la que los tejidos de la articulación afectada se deterioran con el tiempo. Es más común en las personas mayores.
Por lo general, las personas con osteoartritis tienen dolor en las articulaciones y, después de descansar, rigidez (incapacidad para moverse con facilidad) durante un período corto de tiempo. Las articulaciones que se ven afectadas con más frecuencia incluyen:
- las manos (en la base y los extremos de los pulgares y en los extremos de los demás dedos),
- las rodillas,
- las caderas,
- el cuello,
- la espalda baja.
La osteoartritis afecta a cada persona de manera diferente. Para algunas personas, la enfermedad no interfiere con sus actividades cotidianas, mientras que, en el caso de otras, causa un grado considerable de dolor e incapacidad.
Artritis reumatoide
La artritis reumatoide es una enfermedad crónica (de larga duración) que afecta sobre todo a las articulaciones, como las que se encuentran en las muñecas, las manos, los pies, la columna vertebral, las rodillas y la mandíbula. La artritis reumatoide causa inflamación en las articulaciones, lo que origina:
- dolor,
- hinchazón,
- rigidez,
- pérdida de funciones.
La artritis reumatoide es un trastorno autoinmune porque el sistema inmunitario ataca los tejidos sanos de las articulaciones. Por lo general, el sistema inmunitario ayuda a proteger al cuerpo de infecciones y enfermedades.
Lupus eritematoso sistémico
El lupus es una enfermedad autoinmune que desencadena inflamación en diferentes tejidos del cuerpo. Las enfermedades autoinmune se presentan cuando el sistema inmunitario del cuerpo ataca sus propios tejidos.
El tipo más común de lupus es el lupus eritematoso sistémico o LES (SLE, por sus siglas en inglés), que afecta diferentes partes del cuerpo, incluso órganos internos.
La afección presenta distintos grados de gravedad. Afecta las articulaciones, la piel, el cerebro, los pulmones, los riñones y los vasos sanguíneos. No existe cura para el lupus, pero intervenciones médicas y cambios en el estilo de vida pueden ayudar a controlarlo.
Para prevenir y eventualmente lidiar con estas afecciones hay acciones que pueden tomarse, entre ellas:
- Hacer ejercicio
- Perder peso
- Mantener una dieta saludable
- Dormir bien
Aunque hay definiciones y descripciones para cada una de ellas, estas afecciones no se presentan de manera idéntica en todas las personas. Por eso, es esencial discutir con el médico la mejor forma de abordarlas para poder mantener un funcionamiento vital y saludable.
Fuentes consultadas: CDC, NIH, NIAMS, Arthritis Foundation, MedlinePlus.