Bajar mucho de peso en poco tiempo provoca la pérdida de masa ósea y aumenta el riesgo de fracturas. Pero una investigación reciente de la Universidad de Copenhague y los hospitales Hvidovre y Glostrup, demostró que si se trata a las personas obesas con la hormona intestinal GLP-1, no solo se evita la pérdida de masa ósea sino que también se favorece la formación de hueso nuevo y se mejora el nivel de azúcar en la sangre.
La acción de la hormona GLP-1 es imitada por una droga denominada liraglutide, que ayuda a hacer más lenta la digestión a la vez que estimula la producción natural de insulina.
En el informe publicado en la sitio de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Copenhague, la doctora Eva Winning Jepsen, del Departamento de Ciencias Biomédicas y la Fundación Novo Nordisk de Investigaciones Metabólicas Basales, explica que sustancias similares a la GLP-1 como el liraglutide, son muy usados para el tratamiento de la diabetes tipo 2, y a diferencia de otras drogas, no se observó un aumento de riesgo de fracturas Oseas.
El uso de luraglutide fue aprobado por la FDA en enero de 2010, para ser comercializado bajo la marca comercial Victoza, para tratar la diabetes tipo 2. Su uso fue autorizado para adultos con un índice de masa corporal (IMC) de 30 o más, o adultos con un IMC de 27 o más con al menos una condición relacionada con el peso como hipertensión, diabetes tipo 2 o alto colesterol. El medicamento se debe utilizar combinado con una dieta reducida en calorías y actividad física. En diciembre de 2014 la FDA autorizó el lanzamiento de otro medicamento con liraglutide, Saxenda, indicado para bajar de peso.
El estudio contó con 37 voluntarias que luego de una dieta baja en calorías, evidenciaron una importante pérdida de peso, de 26 libras (12 kilos) en promedio. Fueron divididas en dos grupos, uno fue de control y al otro se le suministró liraglutide. Al cabo de un año, se observó que el grupo que había recibido liraglutide no mostró pérdida de masa ósea e incluso hubo un aumento en los indicadores e nivel de formación de hueso, en cambio las del grupo de control se hallò pérdida de masa ósea.
El profesor Signe Soerensen Torekov, líder del estudio, explica que en mujeres menopáusicas que tratan de bajar de peso, aumenta el riesgo de osteoporosis y fracturas. Este estudio demuestra que pueden alejar estos riesgos con el uso de liraglutide, que permite a la vez bajar de peso sin perder masa ósea.
Según surge de este estudio, el sobrepeso es un factor protector de los huesos, pero aumenta el riesgo de otras enfermedades, como las cardíacas y la diabetes tipo 2. Por eso se basaron en la importancia de las hormonas intestinales en la formación de hueso, con la idea de aprovecharla en el futuro en tratamientos para la obesidad.
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