- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
Anatomía normal
Los dedos de las manos y de los pies son irrigados a través de vasos sanguíneos y nervios que corren por los laterales de los mismos.
Indicaciones
Se recomienda la cirugía en aquellos casos en que los dedos de las manos o de los pies hayan sido amputados y recuperados en condiciones que permitan su reimplante. Por lo general, esto exige que el dedo tenga un corte transversal limpio, con un daño mínimo de los vasos sanguíneos y de los nervios. Los dedos amputados deben ser trasladados al hospital junto con el paciente, envueltos en toallas de papel húmedas, en una bolsa plástica y con hielo. El hielo se debe colocar en una segunda bolsa plástica, dentro de la cual se colocará la primera bolsa conteniendo el dedo amputado, para evitar el contacto directo entre el hielo y el dedo amputado.
Procedimiento (primera parte)
Se acortan los extremos de los huesos para eliminar la tensión sobre los vasos sanguíneos, mientras el paciente se encuentra soñoliento (bajo sedantes) o profundamente dormido y sin sentir dolor (bajo anestesia regional o general). Los huesos se estabilizan con alambres y luego se reparan los tendones.
Procedimiento (segunda parte)
Los nervios y los vasos sanguíneos de los dedos se reparan con instrumentos microquirúrgicos. Esta es la parte más crítica de la cirugía y de ella depende el éxito de la misma. Luego, se cierra la piel y se procede a aplicar una venda gruesa. A los niños pequeños se les puede colocar una férula para proteger el área de posibles daños.
Cuidados postoperatorios
El funcionamiento del dedo reimplantado varía dependiendo del tipo de daño, la calidad de la reparación y el curso de la recuperación postoperatoria. Se requiere fisioterapia después de la cirugía para optimizar su funcionamiento.