El trabajo publicado en la revista Psychosomatic Medicine, se basa en el análisis de los datos obtenidos del Estudio Factor de Riesgo y Prevención de Osteoporosis Kuopio (OSTPRE), que ha estado investigando los efectos de diversos factores de riesgo y de protección en las fracturas óseas y densidad ósea desde 1989.
En el estudio, se midió la densidad ósea de un total de 2,167 mujeres en 1999, diez años después (en 2009), a 1,147 de esas participantes se les realizó una nueva medición de la densidad ósea. Además, respondieron a varias encuestas en las que se evaluó su nivel de satisfacción mediante cuatro preguntas relativas al interés y la facilidad de la vida, la felicidad y la soledad.
Sobre la base de las respuestas, las participantes del estudio fueron divididas en tres grupos: las satisfechas, el grupo intermedio, y las insatisfechas. Durante el periodo de seguimiento, la densidad ósea de todas las participantes se debilitó en 4% en promedio; sin embargo, la diferencia entre el grupo de las satisfechas y las insatisfechas fue de un 52%.
Se encontró que los cambios en la satisfacción con la vida también tenían impacto sobre la densidad ósea. En las mujeres cuya satisfacción con la vida se deterioró, la densidad de los huesos se debilitó en un 85% en comparación con aquellas satisfechas con su vida.
Para los autores de la investigación, existe una relación entre la salud de los huesos y el nivel de satisfacción, por lo que estar satisfecho con la vida disminuiría la osteoporosis inducida por la edad. La satisfacción con la vida se ha relacionado con la salud, y la insatisfacción es un predictor de incapacidad para el trabajo, las enfermedades y la mortalidad.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel (NIAMS, por sus siglas en inglés), la osteoporosis es una enfermedad que debilita los huesos y aumenta la posibilidad de fracturas. Se dice que es una enfermedad “silenciosa” debido a que la pérdida de hueso a menudo ocurre casi sin que te des cuenta.
Hasta la edad de 30 años, el cuerpo fabrica suficiente masa ósea para reemplazar la que el cuerpo reabsorbe naturalmente (un proceso denominado renovación ósea). La masa ósea alcanza su punto máximo (tamaño o densidad) entre la edad de 20 y 25 años, y luego comienza a disminuir. Sin embargo, después de la menopausia, las mujeres empiezan a perder masa ósea más aceleradamente.
En Estados Unidos, hay 44,000,000 de personas que corren el riesgo de sufrir osteoporosis; 10,000,000 ya tienen la enfermedad. Las mujeres constituyen el 80% de estos casos.
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