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Estrógenos para acabar con los atracones

De acuerdo con los hallazgos publicados en el Journal of Clinical Investigation, el nivel de estrógeno puede disparar la producción de serotonina, un neurotransmisor que regula el apetito mediante la saciedad y que mostró su potencial para frenar la ingesta excesiva de comida en ratones hembra.

"Investigaciones anteriores han demostrado que las mujeres que tienen ciclos menstruales irregulares tienden a ser más propensas a comer compulsivamente, lo que sugiere que las hormonas femeninas desempeñan un papel clave en el desarrollo o la prevención de la conducta", destacó Yong Xu, autor principal del estudio.

| Foto: SHUTTERSTOCK

"Los datos han demostrado también que en los humanos existe una fuerte asociación entre el estrógeno y la ingesta compulsiva. Cuando el estrógeno es alto, los atracones se inhiben, pero cuando el estrógeno es bajo, los atracones de comida se hacen más frecuentes", añadió el investigador.

"Podemos especular que en las mujeres que padecen atracones también sucede que tienen ciclos menstruales irregulares, probablemente porque su función de estrógeno está dañada de alguna manera, lo que les lleva a desarrollar esta condición", refirió Xu.

Mediante el uso de modelos genéticos de ratón, los investigadores encontraron que el receptor de estrógeno alfa, expresado por las neuronas de serotonina en el cerebro, interviene en el efecto de los estrógenos para suprimir los atracones.

Sin embargo, Yong Xu puntualizó que la terapia con estrógenos en la práctica actual es riesgosa, ya que produce efectos perjudiciales, tales como alto riesgo de cáncer de mama, por lo que en sus experimentos usaron un compuesto llamado GLP-1-estrógeno (una combinación entre el péptido GLP-1 y el estrógeno) desarrollado por la Universidad de Indiana que mostró efectos positivos para el control del peso corporal sin aumentar el riesgo de cáncer de mama.

Descubrieron que cuando se administra una inyección sistémica de este compuesto en ratones, hay un aumento de la actividad del estrógeno en la región de la serotonina del cerebro, es decir, el compuesto puede entregar estrógeno en la zona de la serotonina donde se cree que se regula el comportamiento de los atracones.

"Pensamos que, si podemos entender dónde y cómo el estrógeno actúa para producir algunos beneficios, será más fácil diseñar una terapia a base de estrógeno que pudiera ser más específica y producir beneficios evitando los efectos secundarios, como cáncer de mama", concluyó.

Trastorno por atracón

De acuerdo con el Instituto Nacional de la Salud Mental de EE.UU., con el trastorno por atracón una persona pierde el control sobre su alimentación. A diferencia de la bulimia nerviosa, a los episodios de atracones no les siguen comportamientos como purgas, exceso de ejercicios o ayunos. Por esta razón, las personas con trastorno por atracón a menudo tienen sobrepeso o son obesas.

Las personas con trastorno por atracones que son obesas tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares o presión arterial elevada. También experimentan un sentimiento de culpa, vergüenza y/o angustia por tal comportamiento, lo que puede llevar a más atracones.

Millones de estadounidenses comen en forma compulsiva, y llegan a ingerir hasta 5,000 calorías diarias “picoteando” todo tipo de alimentos. Afecta a alrededor de entre el 5 y el 10 por ciento de los adultos en Estados Unidos y es más común en mujeres que en hombres.

¿Cómo identificar un atracón?

  • Son episodios frecuentes en los que se come de más y en forma descontrolada. 
  • No se considera la sensación de hambre o satisfacción.
  • Se come rápido y en grandes cantidades, sin saborear la comida 
  • Se come en soledad.
  • Después del atracón, se siente vergüenza, disgusto o culpa.

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