En general, tiene a su favor que ha sido utilizado por años, en algunos casos siglos y eso le otorga cierta seguridad farmacológica. “Según una de las tantas recetas etnobotánicas, un té de tres toronjiles, que se prepara con el blanco, el rojo y el chino, es un remedio contra el espanto, la muina o los nervios”, resaltó Mariano Martínez Vázquez, uno de los autores de la investigación.
“Dentro de la herbolaria tradicional hay muchos toronjiles, pero nosotros hemos trabajado con cuatro especies: el blanco, el morado, el chino y el de monte, que la medicina tradicional recomienda contra lo que conocemos como enfermedades etnobotánicas”, abundó.
Puntos clave
- Los extractos activos de toronjil tienen efectos sedantes.
- El toronjil afectaría la vía gabaérgica, un neurotransmisor que produce la ansiedad.
- El aroma del té de toronjil actúa directamente en el cerebro y tiene efecto relajante.
En los análisis químicos en laboratorio, los investigadores han encontrado que la mayor parte de los extractos activos del toronjil contienen glicósidos de flavonoides o flavonas con residuos de azúcares y han observado sus efectos sedantes en ratones.
Efecto relajante
Los toronjiles son especies utilizadas en la herbolaria mexicana por su fragancia y colores, que son muy llamativos. Durante la preparación de un té de hojas y flores de toronjil morado, sobre todo, se despide un aroma agradable. “Los aceites llegan de forma directa al cerebro y empieza el efecto relajante, que se refuerza con el té, porque interviene otro tipo de metabolitos, los glicósidos y las flavonas”, refirió.
Por una parte trabajan los aceites aromáticos y, por otra, las flavonas, que se extraen de la planta generalmente con el agua hirviente con la que se prepara el té, en colaboración con el Instituto Nacional de Psiquiatría.
Vías de acción del toronjil
Con ello, se pretende encontrar el camino por el que actúan estos compuestos; hasta hoy, los resultados indican que podría ser la vía gabaérgica. “El ácido gamma-aminobutírico (GABA, por sus siglas en inglés) es un neurotransmisor, por lo que ésta podría ser la ruta de entrada. Pero es necesario hacer más experimentos”.
Desde el punto de vista académico, es importante saber cuál es la senda, pero también exploramos la posibilidad de desarrollar un fármaco a partir de los toronjiles. Hasta hoy tenemos resultados parciales interesantes.
En otra etapa se comprobaría si la vía gabaérgica altera la presencia o la falta de otros neurotransmisores, como la serotonina, o su incremento o disminución.
“Tenemos que averiguar si inhibe, privilegia o es independiente de la recaptura de serotonina. Todo esto a partir de una planta utilizada en la herbolaria tradicional”, finalizó el investigador universitario.
Toronjil en la medicina tradicional
De acuerdo con la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la UNAM, en la medicina tradicional, el toronjil se usa frecuentemente para tratar el espanto, como ocurre en los estados de México, Hidalgo, Michoacán, Morelos y Puebla. También se emplea en el tratamiento de enfermedades de los nervios y el susto luego de recibir impresiones fuertes (como ver un accidente, un muerto o por salir de un lugar caliente a un lugar frío). La planta se prepara combinada con los toronjiles blanco y azul. Otros curanderos recomiendan darlos junto con canela (Cinnamomum zeylanicum), manita (Chiranthodendron pentadactylon) y tila (Tilia mexicana).
El toronjil, es una planta medicinal originaria de México, y por lo extendido y frecuente de sus usos, es muy importante en la terapéutica popular actual. Sus hojas tienen forma de lanza y en su parte inferior son más anchas que en la superior, los bordes de las hojas son dentados y con pelos por el envés. Tiene flores en racimos terminales, en número de 5 hasta 20, con forma tubular, de color rojo vivo o rojo-morado y sus frutos son color café.