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Espino (Crataegus laevigata, C. oxyacantha, C. monogyna, C. pentagyna)

Resumen:

El espino, un arbusto de floración perteneciente a la familia de la rosas, tienen una historia extensiva de uso en las enfermedades cardiovasculares, que se remonta hasta el Siglo I. Estudios modernos realizados in vitro y en animales indican que los flavonoides y otros compuestos farmacológicamente activos que se encuentran en el espino puede mejorar de manera sinérgica el desempeño del miocardio lesionado y aún más, pueden prevenir o reducir los síntomas de las enfermedades de la arteria coronaria.

El espino se usa ampliamente en Europa para el tratamiento de la insuficiencia cardiaca clase I-II según la clasificación de la New York Heart Association (NYHA), con estandarización de sus hojas y flores. En general, el espino parece ser seguro y bien tolerado, aunque se indica que es mejor utilizarlo bajo la supervisión de un profesional médico.

La equivalencia terapéutica de los extractos de espino a los medicamentos habituales para el cuidado de la insuficiencia cardiaca (tales como los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina, diuréticos, o bloqueadores de los receptores beta-adrenérgicos) aún no se ha establecido, ni tampoco el efecto del uso concomitante del espino con estas drogas. Sin embargo, el espino es una terapia potencialmente benéfica para pacientes que no toman drogas por prescripción médica y puede ofrecer efectos adicionales a la terapia de drogas establecida.

Usos:

Los siguientes usos están basados en la tradición, teorías científicas o investigación limitada. A menudo no se han probado completamente en humanos y no siempre se han demostrado su seguridad y eficacia. Algunas de estas afecciones son potencialmente serias y las debe evaluar un proveedor médico calificado. Podría haber otros usos propuestos que no están señalados a continuación.

Cólico abdominal, dolor abdominal, acné, amenorrea, antibacteriano, antioxidante, estimulador del apetito, arteriosclerosis, asma, astringente, trastornos de la vejiga, enfermedad de Buerger, cáncer, arritmia cardiaca, circulación, diabetes mellitus, diarrea, diuresis, disentería, dispepsia, disnea, edema, congelación, fumaria, soplos cardiacos, hemorroides, VIH, hiperlipidemia, hypoxia (falta de oxígeno), insomnio, migraña o jaqeuca, nefrosis, enfermedades neurológicas o enfermedades nerviosas, enfermedad arterial periférica, ulceras de la piel, irritación de la garganta, espasmolítico, dolor de estómago, venas varicosas.

Evidencia:

Se han sometido a prueba los siguientes usos en humanos o animales. La seguridad y eficacia de los mismos no siempre se han demostrado. Algunas de estas afecciones son potencialmente serias y las debe evaluar un proveedor médico calificado.

  • Insuficiencia cardiaca congestiva (A)

  • Ansiedad (C)

  • Enfermedad arterial coronaria (angina) (C)

  • Trastornos cardiovasculares funcionales (C)

  • Hipertensión (C)

  • Hipotensión ortostática (C)

Seguridad:

Los profesionales de la salud que tienen instrucción formal practican muchas técnicas complementarias, de acuerdo con los estándares de organizaciones nacionales. No obstante, este no es el caso universal; es posible que se presenten efectos adversos. Debido a la limitada investigación existente, en algunos casos solamente hay poca información disponible sobre la seguridad del tratamiento.

Alergias

Debe evitarse en personas con alergias conocidas al espino o a miembros del género Crataegus. Existe el reporte de un caso de hipersensibilidad inmediata a las plantas del espino, aunque no se sabe si esto ocurre con las formulaciones orales.

Efectos secundarios y advertencias

Existen reportes limitados sobre los efectos adversos relacionados con el espino. En numerosas pruebas clínicas en humanos y estudios de observación en más de 4,500 pacientes, así como en reportes de casos, raramente se han notado efectos adversos. Dentro de estos efectos reportados se encuentran molestias abdominales, náuseas, agitación, mareos, dolor de cabeza, fatiga, disnea, brotes cutáneos, insomnio, diaforesis y taquicardia.

Embarazo y lactancia

No se recomienda, debido a la falta de evidencia científica disponible.

Las posibles interacciones:

Interacciones con drogas

Se han notado efectos aditivos inotrópicos en animales cuando el espino se usa con drogas glucósidas cardiacas como digoxina, sin toxicidad agregada. En humanos, se ha utilizado el espino con la intención de disminuir las dosis de digoxina, aunque la información sobre la seguridad y efectividad de las dosis aún es limitada.

El espino puede tener efectos acumulativos con medicamentos que disminuyen la presión arterial. También puede tener actividad acumulativa con drogas que dilaten los vasos sanguíneos y debilitar los efectos de los vasoconstrictores como la fenilefrina (Neo-Synephrine®), efedrina o norepinefrina. El espino también puede tener actividad acumulativa con otros medicamentos que reducen los niveles de colesterol.

Interacciones con hierbas y suplementos alimenticios

El espino puede tener efectos acumulativos con los agentes que contienen glucósidos cardiacos.

El espino puede tener efectos acumulativos con los agentes que disminuyen la presión arterial.

El espino puede tener actividad acumulativa con agentes que reducen los niveles de colesterol, tales como ajo, niacina o aceite de pescado (ácidos grasos omega-3).

Dosificación:

Adultos (18 años y mayores)

Para la insuficiencia congestiva cardiaca, en ensayos clínicos estadísticamente significativos se han usado dosis de 60 miligramos tres veces al día u 80 miligramos dos veces al día de productos que contienen el extracto estandarizado WS 1442 (18.75% de procianidinas oligoméricas). La marca comercial de EE.UU. HeartCare® (Nature's Way) utiliza esta estandarización.

En ensayos clínicos estadísticamente significativos se han utilizado dosis de 100 miligramos tres veces al día, 200 miligramos dos veces al día y hasta 300 miligramos tres veces al día para productos que contengan extracto LI 132 estandarizado (2.2% flavonoides).

En la literatura científica de estudio se recomiendan dosis que varían entre 160-900 miligramos de extracto de espino por día, en 2-3 dosis divididas (correspondiente a 3.5-19.8 miligramos de flavonoides o 30-168.8 miligramos de procianidinas oligoméricas). Algunas fuentes recomiendan dosis que varían entre 240-480 miligramos al día de extractos estandarizados al 18.75% de procianidinas oligoméricas.

Niños (menores de 18 años)

No se recomienda su uso en niños.

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No obstante se han estudiado de forma científica ciertas técnicas complementarias y alternas, para la mayoría de las terapias hay limitación o controversia sobre los datos de alta calidad respecto a la seguridad, eficacia y mecanismo de acción. Se recomienda, al máximo posible, que los practicantes cuenten con licencias expedidas por una organización profesional reconocida que se adhiera a normas claramente publicadas. Además, antes de iniciar una nueva técnica o contratar a un practicante, se recomienda que los pacientes consulten con su(s) proveedor(es) médico(s) principal(es). Se deben considerar atentamente los beneficios y riesgos potenciales (incluye los costos financieros) así como las alternativas. La siguiente monografía está diseñada para ofrecer una historia y un resumen de la investigación con orientación clínica, y la misma ni defiende ni se opone al uso de una terapia en particular.