Buchú, cómo y para qué se aprovecha

¿Qué es buchú?

Agathosma betulina es un arbusto de hojas pequeñas y perennes, de unos 90 centímetros de alto, nativo de los valles y terrenos pedregosos de Sudáfrica. El género original del buchú era Barosma, aunque luego fue cambiado al Agathosma.

Actualmente suele ser cultivado por las propiedades de sus hojas, aunque también se recolecta de la flora silvestre que es controlada estrictamente por el gobierno para evitar la deforestación. Estas son carnosas, brillosas, de color verde amarillento, y contienen glándulas oleosas de donde se extraen aceites esenciales. Se las recolectan en épocas de floración.

Suele ser cultivado por las propiedades de sus hojas, aunque también se recolecta de la flora silvestre. | Foto: GETTY IMAGES

El buchú contiene hesperidina y diosmina, lo que revela que podría tener acciones hipolipidémicas, antinflamatorias, y vasoproctectoras. Se pueden encontrar en el mercado sus hojas secas o su aceite esencial.

Otros nombres:

  • Latín: Barosma crenatum, Agathosma betulina Berg. Pillans, Barosma crenulata, B. eckloniana, B. odoratum, Baryosma odorata, Buchu crenata, Diosma crenata, D. crenulata, D. latifolia, Parapetalifera odorata.
  • Español: Bucú (No confundir con la liana ecuatoriana homónima Buchu Huasca).

Para qué se usa

Los usos de esta hierba son tradicionales y se dispone de escasas pruebas científicas, por ello, su consumo debe ser determinado por un personal de la salud calificado.

El buchú es considerado un potentes diurético y desinflamatorio de las vías urinarias. Es emenagogo, es decir, que provoca el flujo menstrual, y por consiguiente puede ser abortivo.

Es habitual su ingesta realizando una infusión con la hoja, capsulas o tintura. También se utiliza en forma externa, en lavados uretrales, como agente saborizante y fragancia.

Existen usos menos frecuentes: antinflamatorio, antimicrobiano, antiséptico (antibacteriano), antiespasmódico, estimulante del apetito, astringente, carminativo (reduce los gases), diaforético (promueve la transpiración), digestivo, diurético, para tratar cólera, resfríos, inflamación del colon, insuficiencia cardiaca congestiva, tos, cistitis (inflamación de la vejiga), diabetes, edema, gota (inflamación de los pies), inflamación de las encías, resacas, hematoma, hipertensión (presión arterial alta), mejorar el flujo de la orina, incontinencia, gripe, función renal, infección renal, cálculos renales, dolores musculares, nefritis (inflamación renal), síndrome premenstrual, trastornos de la próstata, trastornos respiratorios, reumatismo, problemas en los senos paranasales, torceduras y esguinces, dolor estomacal, tónico, uretritis (inflamación de la uretra), urolitiasis (cálculos renales), irritación vaginal, enfermedades de transmisión sexual, como tónico del tracto urinario y repelente contra insectos.

Preocupación sobre su uso

Según informa Natural Standard, el buchú es PROBABLEMENTE SEGURO en las cantidades que hallamos en alimentos y POSIBLEMENTE SEGURO cuando se usa con fines medicinales de manera apropiada. Debido a que la dosis depende de muchos factores, como la edad o el estado de salud, se recomienda consultar a un profesional antes de tomarlo.

Cuando se usa el buchú en exceso o se consume su aceite, aumenta el riesgo de ciertos padecimientos: irritación estomacal, infecciones renales, inflamación del tracto urinario, aumento de flujo menstrual, daño hepático, y acumulación de litio en el organismo (por problemas para eliminarlo).

También se aconseja precaución a mujeres en período de lactancia o embarazadas, ya que podría provocar abortos involuntarios, y a personas que tomen medicamentos, hierbas o suplementos para retardar la coagulación sanguínea, ya que podría alterar sus efectos.

Fuentes consultadas:

Medicinal and poisonous plants. ISBN: 978-1-4822-5064-0.

The International Plant Names Index (IPNI).

The plant list.