Qué es la clorofila
La clorofila es un pigmento verde que se encuentra en las plantas, y que utilizan, junto a la luz solar, para obtener energía. Muchas personas usan la clorofila con fines medicinales. Las fuentes más comunes de clorofila que se usan como medicina incluyen a la alfalfa (Medicago sativa) y a los excrementos de gusanos de seda.
Otros nombres:
Chlorophyll a, Chlorophyll b, Chlorophyll c, Chlorophyll d, Chlorophylle, Chlorophylle a, Chlorophylle b, Chlorophyllec, Chlorophylle d.
Para qué se usa
Según informa Natural Medicines, en su sitio sobre suplementos dietéticos y terapias alternativas y complementarias, los siguientes usos están basados en la tradición, teorías científicas o investigación limitada. A menudo no se han probado completamente en humanos y no siempre se han demostrado su seguridad y eficacia. Como algunas de estas afecciones son potencialmente serias, se aconseja consultar a un profesional de la salud.
La clorofila se utiliza para el mal aliento y para reducir el olor debido a una colostomía, una abertura quirúrgica que se hace en el abdomen y permite que los residuos intestinales se recojan en una bolsa. También se usa para el estreñimiento, la "desintoxicación" y la cicatrización de las heridas.
Los médicos la utilizan por vía intravenosa para el tratamiento de un problema del páncreas llamado pancreatitis crónica y recurrente, ya que la clorofila parece reducir el dolor y otros síntomas que provoca esta enfermedad.
Dosis
Actualmente no se ha comprobado una dosis segura o efectiva de clorofila para adultos o niños, por lo que se aconseja consultar con un profesional antes de consumirla.
Seguridad sobre su uso
La clorofila ES PROBABLEMENTE SEGURA para la mayoría de la gente cuando se toma por vía oral. Es POSIBLEMENTE SAGURA cuando se inyecta por vía intravenosa bajo supervisión de un profesional médico capacitado o cuando se aplica tópicamente.
La clorofila puede hacer que la piel sea muy sensible al sol, por lo que se recomienda utilizar bloqueador solar al estar al aire libre, especialmente en personas de piel clara.
No existe suficiente información confiable sobre si resulta segura su ingesta durante el embarazo o la lactancia. Por lo que se aconseja precaución o evitar su uso. Tampoco se conocen interacciones con alimentos.
Debido a que la clorofila puede aumentar la sensibilidad a la luz solar, no se recomienda tomarla junto a medicamentos con ese mismo efecto. Eso podría aumentar el riesgo de quemaduras, ampollas o erupciones en las áreas de la piel expuestas a la luz solar.
Algunos medicamentos que causan fotosensibilidad incluyen: amitriptilina (Elavil), ciprofloxacina (Cipro), norfloxacina (Noroxin), lomefloxacina (Maxaquin), ofloxacina (Floxin), levofloxacina (Levaquin), esparfloxacina (Zagam), gatifloxacina (Tequin), moxifloxacina (Avelox), trimetoprim/sulfametoxazol (Septra), tetraciclina, metoxaleno (8-metoxipsoraleno, 8-MOP, Oxsoralen) y Trioxsaleno (Trisoralen).
Fuentes consultadas:
American Botanical Council.
Natural Medicine, Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales.
The international plant names index (IPNI).