La memoria de trabajo es un tipo de memoria de corto plazo que nos permite recordar todos aquellos elementos que son esenciales para poder completar la tarea que se está llevando a cabo. Por ejemplo, esta memoria sería la responsable de ir almacenando datos relevantes que han ido sucediendo a lo largo de una conversación o ayudarnos a recordar un número de teléfono que nos acaban de decir.
Los hallazgos publicados en el diario académico Psychopharmacology, refieren que el extracto de té verde aumenta la conectividad cerebral entre distintas parte del cerebro los que permitiría un mayor rendimiento cognitivo y de la memoria de trabajo.
Para llegar a dicha conclusión se estudio a un grupo de hombres sanos, la mitad de ellos recibió una bebida a base de leche con extracto de té verde antes de resolver varias pruebas de memoria. A la otra mitad de los participantes se les administró la bebida a base de leche pero sin extracto de té verde. Posteriormente, los científicos evaluaron los cambios en la conectividad cerebral mientras le realizaban las pruebas mediante imágenes de resonancia magnética.
Los resultados mostraron que los voluntarios que recibieron el té verde tenían un mejor desempeño en las pruebas y las imágenes del cerebro revelaron una mayor conectividad entre el lóbulo parietal y la corteza frontal del cerebro, una sección del cerebro humano ligada a la memoria de trabajo.
Los autores consideran que los beneficios del extracto de té verde en la función mental y la memoria podrían desempeñar un importante papel en los tratamientos alternativos para las personas que sufren trastornos mentales o pérdida de la memoria.
El poderoso té verde
El té verde se hace de las hojas secas de la camellia sinensis, un arbusto de hoja perenne con una larga historia de uso, aproximadamente 5,000 años en China. La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos refiere que el té verde tiene varios usos, entre ellos, mejorar la agilidad mental y el pensamiento.
También se emplea para perder peso y para el tratamiento de trastornos estomacales, vómitos, diarrea, dolores de cabeza, la pérdida de masa ósea (osteoporosis) y para los cánceres de tumores sólidos. Algunas personas aplican bolsas de té a la piel para aliviar las quemaduras por el sol y prevenir el cáncer a la piel debido a la exposición solar, también se usan para disminuir la hinchazón debajo de los ojos, como una compresa para los ojos cansados o para el dolor de cabeza y para parar el sangrado después de una extracción de diente.
Los polifenoles, unas sustancias químicas presentes en el té verde serían las responsables de muchos de los beneficios. Los polifenoles podrían ser capaces de prevenir la inflamación e hinchazón, de proteger el cartílago entre los huesos y de disminuir la degeneración de las articulaciones. También parecen ser capaces de combatir las infecciones producidas por el virus papiloma humano (VPH) y disminuir el crecimiento de células anormales en la cerviz (displasia cervical).
El té verde contiene entre un 2% a 4% de cafeína la que afecta el pensamiento y el estado de alerta, aumenta la producción de orina y puede mejorar el funcionamiento de aquellas sustancias químicas en el cerebro que son importantes en la enfermedad de Parkinson. Se piensa que la cafeína estimula el sistema nervioso, el corazón y los músculos al aumentar la liberación de algunas sustancias químicas en el cerebro llamadas “neurotransmisores”.
Los antioxidantes y otras sustancias químicas en el té verde podrían ayudar a proteger el corazón y vasos sanguíneos.
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