Cada año que pasas estudiando, más allá de la escuela, agrega casi un año adicional tu expectativa de vida, según una investigación de la Universidad de Edimburgo de Escocia, Reino Unido.
El estudio, publicado en la revista Nature, destaca cómo los factores genéticos y el estilo de vida impactan significativamente en la cantidad de años que podemos vivir.
El equipo de investigadores analizó la información genética de más de 600,000 personas, junto con los registros de la vida de sus padres, e incluyó datos de 25 estudios de población separados de Europa, Australia y América del Norte.
Ya se conocía que algunas elecciones sobre nuestro estilo de vida están parcialmente influenciadas por el ADN, por ejemplo, el aumento del consumo de alcohol y las adicciones. Así, los científicos utilizaron los datos para calcular el impacto de varios genes en la esperanza de vida.
El impacto de dos variaciones genéticas
La investigación señaló que las variaciones de dos regiones genéticas pueden influir en nuestra expectativa de vida. Una es variación HLA-DQA1 / DRB1, que está ligada al funcionamiento del sistema inmunológico. Al mismo tiempo, la variación del gen LPA, relacionado con la regulación del colesterol en la sangre, puede alargar aproximadamente 8 meses nuestra esperanza de vida.
Los autores del estudio señalaron que esta es la primera vez que se confirma el papel de estas variaciones genéticas en el contexto de la esperanza de vida.
"El poder del big data y la genética nos permite comparar el efecto de diferentes comportamientos y enfermedades en términos de meses y años de vida perdidos o ganados, y así poder distinguir entre la mera asociación y el efecto causal”, destacó el el profesor Jim Wilson, de la Universidad de Edimburgo.
Fumar, peso, educación
Una de las predisposiciones genéticas más "peligrosas", explican los científicos, es la que dicta una inclinación hacia la dependencia de la nicotina, que puede conducir al cáncer de pulmón y otras enfermedades pulmonares.
El hábito de fumar un paquete de 20 cigarrillos cada día reduce la esperanza de vida en alrededor de 6,8 años, encontraron los investigadores. Sin embargo, también dijeron que dejar de fumar podría revertir este efecto, y permitir que los ex fumadores disfruten de una vida más larga.
El exceso de peso también es un factor importante, ya que se descubrió que cada kilo extra reduce la esperanza de vida en 7 meses.
"Nuestro estudio ha estimado el efecto causal que tienen las elecciones de estilo de vida. Descubrimos que, en promedio, fumar un paquete por día reduce la expectativa de vida en siete años, mientras que perder un kilogramo de peso aumentará la esperanza de vida de la personas", dijo el doctor Peter Joshi, también de la Universidad de Edimburgo.
Otro resultado interesante del estudio está relacionados con el impacto de la educación en la esperanza de vida de las personas, especialmente el aprendizaje más allá de los años escolares obligatorios.
La educación, señalaron los investigadores, es responsable de 11 meses adicionales agregados a la duración de la vida por cada año que se dedica al estudio, además del entrenamiento escolar normalmente requerido.