La investigación publicada en la revista de oncología Clinical Cancer Research, refiere que las mujeres tratadas con tamoxifeno (un medicamento que se emplea como terapia complementaria para el cáncer de mama) que bebían al menos dos tazas de café al día tenían la mitad de riesgo de recurrencia que quienes no tomaban café o sólo bebían una taza, lo que podría confirmar su posible efecto protector.
En el estudio participaron 1,090 mujeres y se evaluaron los datos clínicos y hábitos de vida de todas las participantes, quienes se sometieron a un seguimiento de dos años.
Los resultados también mostraron que quienes bebían al menos dos tazas de café al día tenían tumores más pequeños y una menor proporción de tumores hormonodependientes.
Al observar las células más de cerca, los investigadores descubrieron la presencia de dos sustancias presentes entre los bebedores de café: la cafeína y el ácido cafeico. "Las células del cáncer de mama reaccionaron a estas sustancias, especialmente a la cafeína, con una menor división celular y una mayor muerte celular. Esto demuestra que tienen un efecto sobre estas células y apagan las vías de señalización que las células tumorales necesitan para crecer", explicador Ann Rosendahl y Helena Jernström, autoras del trabajo.
Los investigadores aseguran que el café juega un rol clave a la hora de reforzar el efecto terapéutica del tamoxifeno y hacen hincapié en la necesidad de cumplir con el tratamiento prescrito. "Si te gusta el café y también está tomando tamoxifeno, no hay ninguna razón para dejar de beber. Dos tazas al día es suficiente para hacer una diferencia", concluyeron.
Otra investigación del Instituto Karolinska de Estocolmo, Suiza, que también se publicó Clinical Cancer Research, encontró que las mujeres que beben mucho café tienen menos posibilidades de desarrollar el llamado cáncer de mama con receptores de estrógenos negativos. Otros estudios han sugerido que el café reduce el riesgo de otros cánceres, incluido el de próstata y el de hígado.
Más sobre la cafeína
La cafeína es una sustancia amarga que se encuentra en el café, el té, bebidas gaseosas, chocolate, nueces de cola y ciertas medicinas. Tiene muchos efectos en el metabolismo del cuerpo, incluyendo la estimulación del sistema nervioso central. Ésta puede hacerlo sentirse más alerta y aumentar su energía de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Para la mayoría de las personas, la cantidad de cafeína, entre dos y cuatro tazas de café diarias, no es dañina. Sin embargo, demasiada cafeína puede dejarlo inquieto, ansioso e irritable. También puede impedirle dormir bien y causarle dolores de cabeza, ritmos cardíacos anormales u otros problemas. Si interrumpe el uso de la cafeína puede presentar síntomas de abstinencia.
Algunas personas son más sensibles a los efectos de la cafeína que otras. Estas personas deben limitar el consumo de la cafeína. También deben hacerlo las mujeres embarazadas o que están amamantando.
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