Síntomas de problemas en el páncreas

El páncreas es una glándula ubicada en el abdomen superior, que mide unas 6 pulgadas (15 cm). Tiene una forma de pera y está rodeada por el estómago, el intestino delgado, el hígado, la vesícula biliar y el bazo. Es una glándula endócrina y exócrina que tiene dos funciones críticas: la digestión y la regulación del azúcar en sangre.

Las afecciones del páncreas incluyen la pancreatitis aguda, la pancreatitis crónica, y la pancreatitis hereditaria. La más grave es, por supuesto, el cáncer. Son difíciles de diagnosticar por la localización de esta glándula, que parece estar escondida, rodeada por otros órganos del sistema digestivo.

Síntomas de problemas en el páncreas
Localización del páncreas en el abdomen superior. | Foto: GETTY IMAGES

Pancreatitis aguda. Es un ataque súbito provocado por una inflamación del páncreas y en general aparece junto con un dolor grave en la parte superior del abdomen que puede durar días. Otros síntomas de este ataque pueden ser: náuseas, vómitos, hinchazón, diarrea y fiebre. Otras razones por las cuales pueden presentarse son:

  • Consumo crónico de alcohol 
  • Ciertas condiciones hereditarias
  • Ciertos medicamentos
  • Anormalidades hormonales
  • Infecciones
  • Otras menos conocidas

Se trata con medicación y la mayoría de las personas se recupera por completo.

Pancreatitis crónica. Es un desorden progresivo, un proceso conocido como destrucción del páncreas que se presenta mayormente en hombres entre los 30 y 40 años. Suele diagnosticarse de manera tardía ya que se confunde con la pancreatitis aguda. Los síntomas más comunes son dolor abdominal y diarrea. Estos síntomas pueden generar con el tiempo pérdida de peso y malnutrición. Si la destrucción es casi completa, la persona puede desarrollar diabetes mellitus.

En los Estados Unidos, la causa más frecuente de pancreatitis crónica es el consumo excesivo de alcohol, aunque para muchos pacientes que no beben, la causa puede ser desconocida.

En general, el tratamiento consiste en apoyo nutricional y en el manejo del dolor.

Dejar de beber es un paso sine qua non para mejorar.

Pancreatitis hereditaria. Hay casos en los que los problemas en el páncreas se presentan por anormalidades congénitas en esta glándula o en el intestino. Si los ataques de pancreatitis aguda aparecen temprano en la vida pueden volverse crónicos.

El trastorno congénito más común que puede causar pancreatitis crónica es la fibrosis quística.

La forma hereditaria de la pancreatitis puede generar problemas de salud permanentes, malnutrición, dolor crónico o diabetes.

El tratamiento también se enfoca en el manejo del dolor y en el reemplazo de enzimas pancreáticas.

Cáncer de páncreas. Ocurre cuando las células del páncreas pierden el control y comienzan a crecer de manera anormal. Algunos de los tumores de páncreas son benignos y no invaden otros órganos o tejidos. Pero si son malignos, se pueden diseminar a otras partes del cuerpo: en general el hígado, la pared abdominal, los pulmones, huesos y ganglios linfáticos.

Se espera que unos 60,000 estadounidenses sean diagnosticados con cáncer de páncreas en 2021. Es el cáncer número 11 más frecuente en el país.

Los cambios en el ADN provocan cáncer. Estos pueden heredarse de los padres o pueden surgir con el tiempo. Estos cambios pueden ocurrir porque la persona estuvo expuesta a algo dañino. También pueden ocurrir al azar.

Las causas exactas del cáncer de páncreas no se conocen bien. Aproximadamente el 10% de los cánceres de páncreas se consideran familiares o hereditarios. La mayoría ocurren al azar o son causados por factores como el tabaquismo, la obesidad y la edad.

Entre los factores que aumentan el riesgo de padecer este cáncer están:

  • Diabetes de larga duración
  • Pancreatitis crónica y hereditaria
  • Fumar
  • Raza (etnia): afroamericano o judío asquenazi
  • Edad: más de 60 años
  • Género: hombres un poco más probable
  • Dietas ricas en carnes rojas y procesadas
  • Obesidad

Hay pruebas géneticas que pueden determinar el riesgo de cáncer por historial familiar descubriendo si la persona porta marcadores genéticos de la enfermedad.

El diagnóstico temprano es esencial. Sin embargo es muy difícil, por las mismas características del mal y la localización de la glándula.

Se puede evaluar si hay presencia de células cancerosas a través de una tomografía computarizada, una resonancia magnética o una endoscopía con ultrasonido con la que se puede tomar una muestra del tejido enfermo para evaluar en laboratorio.

La cirugía es una opción de tratamiento, pero no es útil si el cáncer se detectó en un estadio avanzado.

Hay muchos ensayos clínicos en curso para investigar nuevos tratamientos y terapias enfocadas en el cáncer de páncreas.

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