En 23 estados y el Distrito de Columbia, los hospitales infantiles están viendo un aumento de hasta un 50% en las hospitalizaciones a causa de complicaciones de un virus común.
Tanto que en algunos de ellos, por ejemplo el Connecticut Children Medical Center, están en conversaciones con la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) y la Guardia Nacional, para poner tiendas de campaña en los estacionamientos en caso de que el número de niños internados siga creciendo.
Puntos clave
- El Virus Respiratorio Sincitial (VRS) es muy común.
- Este otoño e invierno hay más contagios porque el virus se encontró con una población infantil más vulnerable: no adquirieron inmunidad natural por el aislamiento de la pandemia.
- En personas con sistemas inmunes débiles o afecciones cardíacas, la infección puede complicarse, y requerir hospitalización para ayudar con la respiración e hidratación.
El virus respiratorio sincitial (VRS) es una enfermedad viral común. Suele causar síntomas similares a los de un resfriado, y desaparecer por sí solo en una o dos semanas. Sin embargo, en bebés y niños pequeños y en personas mayores con sistemas inmunes debilitados o afecciones preexistentes puede provocar una infección pulmonar grave.
Habitualmente el virus respiratorio sincitial circula en otoño e invierno sin llamar demasiado la atención. Pero expertos dicen que el incremento en casos de este año puede deberse a que el virus se ha encontrado con una población de bebés y niños más vulnerable, ya que no estuvieron expuestos al virus por estar en aislamiento durante la pandemia, y por ende tienen menos inmunidad.
Por la misma razón, las embarazadas no estuvieron expuestas al VSR como en una situación normal, y no le dieron inmunidad a sus bebés.
Los adultos mayores también son más vulnerables a este virus.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), se están registrando unos 7,000 casos de VRS pediátricos por semana.
Como ambos son virus respiratorios, desde el comienzo de la pandemia se estudia la correlación entre COVID-19 y el VRS.
Contagio
Los virus respiratorios se propagan muy fácilmente a través del aire. Entre las formas posibles:
- Una persona infectada tose o estornuda
- La otra absorve gotitas de virus por ojos, nariz o boca
- Tocas una superficie que tiene el virus, como una puerta, y luego te tocas la cara antes de lavarte las manos.
- Tienes contacto directo con el virus, como besar la cara de un niño con VRS
Según explican los CDC, las personas infectadas con el virus respiratorio sincitial suelen ser contagiosas durante 3 a 8 días. Sin embargo, algunos bebés y personas con sistemas inmunitarios debilitados pueden continuar propagando el virus incluso después de que dejen de mostrar síntomas, hasta por 4 semanas.
Los niños a menudo están expuestos e infectados con VRS fuera del hogar, como en la escuela o en las guarderías. Luego pueden transmitir el virus a otros miembros de la familia.
Este virus puede sobrevivir durante muchas horas en superficies duras como mesas y barandas de cunas. Por lo general, vive en superficies blandas, como pañuelos y manos, por períodos de tiempo más cortos.
Cualquier persona puede contraer este virus, pero las que están en mayor riesgo son:
- Bebés prematuros
- Niños pequeños con enfermedad cardíaca congénita o enfermedad pulmonar crónica
- Niños pequeños con sistemas inmunológicos comprometidos (debilitados) debido a una condición médica o tratamiento médico
- Adultos con sistemas inmunológicos comprometidos
- Adultos mayores, especialmente aquellos con enfermedades cardíacas o pulmonares subyacentes
Síntomas
Las personas infectadas con el VRS generalmente muestran síntomas dentro de los 4 a 6 días posteriores a la infección. Los síntomas de la infección por RSV generalmente incluyen:
- Nariz que gotea
- Poco apetito
- Tos
- Estornudos
- Fiebre
- Sibilancias
Estos síntomas suelen aparecer por etapas y no todos a la vez. En bebés muy pequeños, los únicos síntomas pueden ser irritabilidad, disminución de la actividad y dificultad para respirar.
Casi todos los niños habrán tenido una infección por RSV antes de su segundo cumpleaños.
Tratamiento
No hay una vacuna contra el virus respiratorio sincitial. Se hace un tratamiento de mantenimiento para que la persona esté confortable hasta que el organismo elimine el virus del cuerpo. Se puede:
- Controla la fiebre y el dolor con antifebriles y analgésicos de venta libre, como paracetamol o ibuprofeno. (Los niños nunca deben consumir aspirina).
- Bebe suficientes líquidos. Es importante que las personas con infección por VRS beban suficientes líquidos para prevenir la deshidratación (pérdida de líquidos corporales).
- Hablar con el pediatra antes de darle al niño medicamentos para el resfriado sin receta. Algunos medicamentos contienen ingredientes que no son buenos para los menores.
El VRS puede causar infecciones más graves como bronquiolitis, una inflamación de las vías respiratorias pequeñas en los pulmones, y neumonía, una infección de los pulmones. Es la causa más común de bronquiolitis y neumonía en niños menores de 1 año.
Los adultos sanos y los bebés infectados con VRS generalmente no necesitan ser hospitalizados.
Pero los más vulnerables pueden necesitar hospitalización si tienen problemas para respirar o están deshidratados. En los casos más graves, una persona puede requerir oxígeno adicional o intubación (que le inserten un tubo de respiración por la boca hasta las vías respiratorias) con ventilación mecánica (una máquina para ayudar a la persona a respirar). En la mayoría de estos casos, la hospitalización dura solo unos días.
Prevención
Hay pasos que se pueden tomar para ayudar a prevenir la propagación del virus respiratorio sincitial.
- Lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón durante al menos 20 segundos.
- Evitar el contacto cercano, como besarse, darse la mano y compartir tazas y utensilios para comer, con otras personas.
- Limpiar las superficies que se tocan con frecuencia, como puertas y dispositivos móviles.
Idealmente, las personas con síntomas parecidos a los del resfriado no deberían interactuar con niños con alto riesgo de enfermedad grave por VRS, incluidos bebés prematuros, niños menores de 2 años con afecciones pulmonares o cardíacas crónicas y niños con sistemas inmunitarios debilitados.
Si esto no es posible, deben seguir cuidadosamente los pasos de prevención y lavarse las manos antes de interactuar con estos niños. También deben abstenerse de besar a los niños de alto riesgo mientras tengan síntomas similares a los del resfriado.
Los padres de niños con alto riesgo de desarrollar una enfermedad grave por VRS deben ayudar a sus hijos, cuando sea posible, a hacer lo siguiente
- Evitar el contacto cercano con personas enfermas.
- Lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón durante al menos 20 segundos.
- Evitar tocarse la cara con las manos sucias.
Limitar el tiempo que pasan en guarderías u otros entornos potencialmente contagiosos, especialmente durante el otoño, el invierno y la primavera. Esto puede ayudar a prevenir la infección y la propagación del virus durante la temporada alta de VRS.
Medicamentos
Los investigadores están trabajando para desarrollar vacunas contra el VRS, pero todavía no hay ninguna disponible.
Un medicamento llamado palivizumab está disponible para prevenir la enfermedad grave por VRS en ciertos bebés y niños que tienen un alto riesgo. El medicamento puede ayudar a prevenir la enfermedad grave por este virus, pero no puede ayudar a curar o tratar a los niños que ya padecen una enfermedad grave por RSV, y no puede prevenir la infección. Si tu hijo tiene un alto riesgo de sufrir una enfermedad grave por VRS, hable con el pediatra para ver si se puede usar palivizumab como medida preventiva.
Fuentes: CDC, MedlinePlus, estudios científicos.