Según indica la Biblioteca Nacional de Medicina, los síntomas de la Enfermedad del Legionario, también llamada Legionelosis, incluyen fiebre, escalofríos, tos y, algunas veces, dolores musculares y de cabeza.
Como otros tipos de neumonía tienen síntomas similares, se necesita un análisis de laboratorio para detectar la bacteria específica que causa la enfermedad del legionario.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades indican que las personas saludables se recuperan rápidamente de esta neumonía, a través de un tratamiento con antibióticos. Sin embargo, si hay condiciones de salud preexistentes, puede causar la muerte. Entre 8,000 y 18,000 personas deben ser internadas cada año en el país por infectarse con esta bacteria.
Algunas condiciones que aumentan el riesgo de contraer una enfermedad bacteriana son:
- Tener más de 65 años
- Fumar
- Padecer una enfermedad pulmonar previa
- Poseer un sistema inmunológico débil
Según explica el Centro Médico de la Universidad de Maryland, la bacteria Legionella suele aparecer en los sistemas de suministro de agua y puede sobrevivir en ambientes cálidos, húmedos y sistemas de aire acondicionado que existen en edificaciones grandes, como los hospitales o los hoteles.
De hecho, esta neumonía se bautizó como Enfermedad del Legionario luego que en 1976 un brote afectara a un grupo de personas que estaban asistiendo a una conferencia de la Legión Americana en Filadelfia.
Hasta ese momento, se desconocía la existencia de esta bacteria que desde entonces recibe el nombre de Legionella.
No se ha demostrado que exista la propagación de la bacteria de una persona a otra.