Los mosquitos pican a los seres humanos para chuparles la sangre. Los nutrientes de la sangre ayudan a las hembras a producir los huevos que necesitan para garantizar la reproducción de la especie.
Solo las hembras pican. Y, a pesar de su pequeñez, poseen una poderoso aguijón que logra penetrar la piel y absorver la sangre.
Esta suerte de comunión nutricional no sería problemática si los mosquitos no transmitieran enfermedades que, en muchos casos, pueden ser mortales.
Los mosquitos, insectos de dos alas y seis patas, solo usan la sangre para desarrollar y proteger a sus huevos, pero su alimentación, de hembras y machos, se basa en néctar y azúcar, según explica la American Mosquito Control Association (AMCA). Hay 3,000 especies, de las cuales 176 viven en los Estados Unidos. La última nueva clasificada se descubrió en los Cayos de la Florida, en 2001.
Son horrendos al microscopio, y de presencia imperceptible hasta que se escucha su molesto zumbido. Aunque en sí mismas sus picaduras no son nocivas, los mosquitos son vectores de enfermedades como el zika, el dengue, el chikungunya, la malaria y el Virus del Nilo.
Han convivido con la especie humana por milenios, y son los insectos que más picaduras causan.
La picadura del mosquito causa una pequeña roncha que puede desencadenar una reacción alérgica. Algunas personas ni siquiera la sienten, mientras que otras la sufren de verdad.
Se desconoce cuántas personas se ven afectadas por las picaduras de mosquitos anualmente, ya que la mayoría no se informa. Un estudio reciente de la Asociación Estadounidense de Centros de Control de Envenenamientos contabilizó solo 252 casos registrados por presentar diversas complicaciones.
Lo que se sabe es que las enfermedades transmitidas por mosquitos presentan una enorme carga de morbilidad: infectan a 700 millones y causan un millón de muertes cada año.
La saliva del mosquito contiene cientos de nutrientes, muchos de ellos aun desconocidos. Pero los que se han clasificado tienen un potente efecto en el sistema inmune humano.
Si te ocurre con frecuencia, y te sientes un imán para estos insectos, los científicos han hallado increíbles razones desde tu metabolismo, tu química corporal, y tus hábitos etílicos, que explicarían esta atracción fatal.
Los mosquitos usan diferentes "pistas" para localizar a su víctima, entre ellas el dióxido de carbono que exhalamos, el calor y el olor corporal.
Las principales víctimas de los mosquito
Si tienes sangre del grupo O. Los mosquitos se enamorarán irremediablemente de tí. Si eres, A, B o AB no vivirás de la misma manera este romance. Un estudio japonés publicado en la revista Journal of Medical Entomology comprobó que la sangre O es la más deseada por los pequeños chupasangre.
Si eres bebedor de cerveza. Otra investigación, destacada por la Biblioteca Nacional de Medicina, reveló que los licores, y especialmente la cerveza, hacen que los mosquitos "aterricen" en la piel de los bebedores, hasta 10 veces más que en la de los que no beben.
Si tienes los pies sucios. El aroma de los pies sucios y transpirados son irresistibles para los mosquitos. Así lo comprobaron estudiantes de la Wageningen Agricultural University de Holanda, que expusieron sus propios pies sucios a los mosquitos. Decenas se acercaron a picarlos, comparado con apenas dos o tres cuando los pies estaban lavados y olían a jabón.
Si estás embarazada, u ovulando. Las mujeres cuando están ovulando, y las embarazadas son dos veces más proclives a sufrir un aguijonazo. La teoría desarrollada por el doctor Steve Lindsay, de la Universidad Durham, es que las mujeres en la dulce espera tienen más superficie en sus vientres y una temperatura más cálida, que atrae a los mosquitos.
Si vistes de negro o de rojo. Científicos de la Iowa State University hicieron un ránking de atracciones para el mosquito con pruebas de laboratorio y la ropa negra logró el primer lugar. Curiosamente, estos insectos distinguen los colores, y vestir de negro es ser el blanco perfecto, al que le sigue el rojo. Cuidado rubias, porque también son sus favoritas.
Cuándo pican los mosquitos
Aunque molestan todo el día, los mosquitos son de hábitos más nocturnos. Y sólo las hembras chupan sangre humana, de donde extraen proteínas e hierro que, como dijimos, permiten que sus huevos puedan desarrollarse. Es increíble, pero nuestra roncha al final es un gesto solidario para garantizar la supervivencia de la especie mosquito.
El Departamento de Salud del estado de Virginia informa que la actividad de los mosquitos aumenta 500 veces cuando hay luna llena. Y hasta 250 en el crepúsculo y el amanecer.
Las hembras viven de 3 a 100 días, y los machos, 20. Detectan a su "piel perfecta" hasta a 100 metros de distancia. Y sí, ven en la oscuridad.
Cómo combatir a los mosquitos
Espirales. La forma más clásica, que usaban nuestras abuelas, era encender un espiral, que contiene una mezcla de nitrato de potasio combinado con otros ingredientes naturales que espantan al mosquito... pero no lo matan.
Repelentes. Hay que tener disciplina y embadurnarse bien las zonas del cuerpo al descubierto. Los Centros para el Control y Prevención Enfermedades (CDC) recomiendan los que tienen DEET, un componente súper eficaz: es una barrera química perfecta para frenar el ataque del insecto.
Comer ajo. Científicos del departamento de Biología de la Universidad de Colorado explican que el ajo es un repelente natural contra los mosquitos, al parecer por el componente llamado alicina, que desprende la piel tras comer este alimento. No podrás besar mucho, pero estarás libre de los aguijones.
Tener un murciélago. Si... no es la mascota ideal, pero tenerlo en tu jardín te garantiza una vida libre de mosquitos. Los murciélagos no son muy agradables pero comen 3,000... sí, 3,000 insectos, cada noche. Así que... ¡tú decides!
Eliminar agua estancada. Los mosquitos necesitan agua para poner sus huevos. Por eso, una de las principales medidas para erradicarlos y controlar la población es remover aguas estancadas, a nivel comunitario y en el hogar.
Fuentes: estudios científicos, CDC, AMCA, Pest World.