En China ya son seis las víctimas fatales de la gripe aviar H7N9. El número de infectados ya ascendió a 14, pero se teme que esta cifra podría aumentar.
La Comisión Nacional de Salud de China dijo desconocer hasta el momento cómo resultaron infectadas las víctimas. Según la agencia, las personas no se conocían entre sí, es decir que no se contagiaron entre ellas. Tampoco se hallaron signos de infección en más de 600 personas, familiares y amigos de las víctimas.
Puntos clave
Hay muchas cepas de la gripe aviar, pero ésta es justamente un patógeno de bajo perfil: no se la consideraba, hasta ahora, peligrosa para los seres humanos, ya que no la contraían fácilmente. La mayor parte de las muertes por gripe aviar pertenecen a la cepa conocida como H5N1.
Según indica la Biblioteca Nacional de Medicina, "las aves, como las personas, se enferman de gripe. La mayoría de los virus de la gripe aviar sólo pueden infectar a otras aves. Sin embargo, puede presentar riesgos contra la salud de las personas. El primer caso de un virus de la gripe aviar, que infectó a una persona directamente, el H5N1, fue en Hong Kong en 1997. Desde entonces, el virus de la gripe aviar se ha diseminado a las aves en países de Asia, África, el medio Oriente y Europa".
La infección en humanos aún es muy rara, pero el virus que causa la infección en las aves puede cambiar o mutar para infectar a los seres humanos con más facilidad. Esto también puede conducir a una pandemia, un brote de la enfermedad en todo el mundo, como muestra la película "Contagion".
Los síntomas que presentan las personas afectadas comienzan con fiebre y dolor corporal, y generalmente derivan en neumonía y cuadros respiratorios complejos. Por el momento no existe una vacuna contra este tipo de gripe. Sin embargo, Centros de Investigación sobre la Influenza que están colaborando actualmente con la Organización Mundial de la Salud, sugieren que el virus de la gripe aviar sería sensible al oseltamivir y el zanamivir, dos inhibidores de neuraminidasa, que es una enzima del virus de esta enfermedad.
Los organismos estatales chinos buscan tranquilizar a la población y aseguran que las posibilidades de contagio son bajas, y no hay evidencias de que el virus se transmita de un humano a otro.
Por su parte la Organización Mundial de la Salud (OMS) solicitó a la población que intente mantener la calma, mientras intentando determinar si realmente el virus puede infectar a los humanos, y si se podría dispersar entre la población. Las autoridades explican que uno solo de los pacientes habría estado en contacto directo con las aves, y se están monitoreando a decenas de personas que estuvieron contacto con los enfermos.