El estudio publicado en el Journal of American Medical Informatics Association, refiere que los investigadores desarrollaron un método computacional para determinar la correlación estadística entre la proclividad hacia una serie de enfermedades y el mes de nacimiento.
Utilizaron dicho algoritmo para examinar la base de expedientes médicos de la ciudad de Nueva York y encontraron que 55 enfermedades se correlacionaron con la temporada de nacimiento y las personas nacidas en el mes de mayo serían la que tiene el riesgo más bajo de enfermedad, y los de octubre el más alto.
"Estos datos podrían ayudar a los científicos a descubrir nuevos factores de riesgo de la enfermedad", aseguró el profesor Nicholas Tatonetti, autor principal del trabajo en información difundida por la institución académica. Los investigadores planean replicar su estudio con datos de otros lugares en los EE.UU. y en el extranjero para ver cómo los resultados varían con el cambio de las estaciones y otros factores ambientales.
Si bien, investigaciones anteriores habían sugerido una conexión entre la época de nacimiento y la incidencia de enfermedades como el asma, no se había realizado ningún estudio a gran escala. Esto motivó a los científicos a comparar 1,688 enfermedades contra las fechas de nacimiento y las historias médicas de 1 millón 749 mil 400 pacientes tratados en el Hospital Presbiteriano de Nueva York entre 1985 y 2013.
El estudio descartó más de 1,600 asociaciones y confirmó 39 reportadas previamente en la literatura médica y se descubrieron 16 nuevas asociaciones, entre ellas nueve tipos de enfermedades del corazón. Por ejemplo, los autores hallaron que el riesgo de asma es mayor para quienes nacen entre julio y octubre. Para el caso del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), los datos sugieren que podrían relacionarse con haber nacido en noviembre. Personas nacidas en marzo enfrentan un mayor riesgo de fibrilación auricular, insuficiencia cardíaca congestiva y trastorno de la válvula mitral.
"Es importante no estar demasiado nervioso por estos resultados, ya que a pesar de que hemos encontrado asociaciones significativas del riesgo general de enfermedad no es tan grande", destacó Tatonetti.
"El riesgo relacionado con el mes de nacimiento es relativamente menor en comparación con las variables más influyentes como la dieta y el ejercicio", puntualizó.