Autoridades sanitarias de México confirmaron el primer caso de viruela del simio o viruela símica (monkeypox). Se trata de un hombre de 50 años que vive en Nueva York, y que fue diagnosticado, y está siendo tratado, en Ciudad de México.
El subsecretario de Salud, Hugo Lopez Gatell, dijo que el hombre se habría infectado durante un viaje a Holanda.
Puntos clave
- Es un hombre de 50 años que se habría infectado en Holanda y está siendo tratado en Ciudad de México.
- La OMS registra 257 casos en 23 países, para fines de mayo.
- Diez de ellos son en los Estados Unidos.
Para fines de mayo, ya se han registrado 257 casos en 23 países, según la Organización Mundial de la Salud. La OMS informa que también hay entre 117 y 127 casos que esperan confirmación de laboratorio.
En la región, además de México, Estados Unidos confirmó 10 casos, Argentina un caso, Canadá 26, y la Guyana Francesa, dos.
El primer caso humano de viruela del mono se registró en 1970 en la República Democrática del Congo (RDC). ) durante un período de esfuerzos intensificados para eliminar la viruela.
Desde entonces, se han notificado casos de viruela del simio en personas de varios otros países de África central y occidental: Camerún, República Centroafricana, Costa de Marfil, República Democrática del Congo, Gabón, Liberia, Nigeria, República del Congo y Sierra Leona.
La mayoría de las infecciones siguen presentándose en la República Democrática del Congo. en este país, los casos de este brote ya suman 1,284.
Se han producido casos de viruela del mono en personas fuera de África relacionados con viajes internacionales o animales importados, incluidos casos en los Estados Unidos, así como en Israel, Singapur y el Reino Unido.
Se desconoce el reservorio natural de la viruela del simio. Sin embargo, los roedores africanos y los primates no humanos (como los monos) pueden portar el virus e infectar a las personas, a través del contacto directo con el animal portador o por el consumo de carne de estos animales sin cocinar apropiadamente.
Se trata de una rara infección causada por un virus de la familia de la viruela. Ha habido otros brotes de la viruela del simio, pero nunca los casos se habían expandido tan ampliamente.
Los síntomas de la viruela del simio semejan a los de la gripe:
- Fiebre
- Fatiga
- Dolor de cabeza
- Ganglios inflamados
Sin embargo, hay una diferencia grande: la persona infectada con el virus que causa la viruela símica presenta ampollas en las manos, brazos y piernas, e incluso en otras partes del cuerpo como la espalda. Similar a lo que ocurría con la viruela (erradicada del mundo en la década de los ’80 gracias a la vacunación), estas pústulas primero son pequeñas y luego se agrandan y llenan de pus. Pueden picar, y tardar semanas en desaparecer. Una vez que desaparecen, la persona ya no es contagiosa
Aunque usualmente la viruela del simio es una enfermedad leve, las complicaciones que presenta pueden incluir neumonía, pérdida de visión y una sepsis o infección generalizada que podría poner en peligro la vida.
En general, una persona se infecta por el contacto con animales portadores como los simios o cierta especie de ratones, a través de mordeduras, lastimaduras o comer la carne de estos animales sin cocinar bien.
Sin embargo, en este nuevo brote se han registrado casos de infecciones vinculadas a hombres que tienen sexo con hombres, lo que, enfatiza la OMS, no la convierte en una enfermedad de transmisión sexual. Esta es una forma inusual de contraer el virus. De hecho, este brote parece estar asociado a una mayor transmisión de persona a persona, una forma que, de nuevo, no es la habitual.
La vacunación contra la viruela puede proteger contra la viruela del simio, y puede usarse en contactos de alto riesgo como tratamiento preventivo después de la exposición. También hay al menos tres medicamentos antivirales que se usan contra este virus y que actualmente están disponibles en los Estados Unidos.
Como siempre, hay que consultar de inmediato con el médico, quien realizará el diagnóstico. Y, como con la mayoría de los virus, el reposo, mantenerse hidratado y alejar el estrés ayudan a que el propio organismo haga su trabajo y expulse al virus.