Una nueva alerta de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) indica que el brote reciente de salmonella, que se detectó a mediados de septiembre y que rápidamente se expandió a 37 estados, infectando hasta el 21 de octubre a 652 personas, se originó por el consumo de cebollas frescas.
El brote, por el que hasta el momento 129 personas fueron hospitalizadas, se está investigando y ya se conoce la fuente: cebollas rojas, amarillas y blancas importadas de Chihuahua, México, por la distribuidora ProSource Inc, cuya sede está en Hailey, Idaho. Estos productos se distribuyeron a supermercados y restaurantes de todo el país.
Los CDC alertaron que estas cebollas llegaron a los Estados Unidos el 27 de agosto, pero se pueden conservar por hasta tres meses, con lo cual todavía pueden estar en las tiendas y restaurantes. Agregan que si se puede detectar la marca y el lugar de origen en el empaquetamiento, no hay que consumirlas.
Según los CDC, Texas tiene la mayor cantidad de casos en el brote en curso con 158 enfermos, seguido de Oklahoma con 98 casos. Virginia tiene 59 casos, Maryland 58, Illinois 37, Wisconsin 25, Minnesota 23 y Missouri 21 casos.
Otros estados con menos de 15 son: Kansas, Carolina del Norte, Arkansas, Massachusetts, Nueva York, Tennessee, California, Kentucky, Michigan, Nebraska, Nuevo México, Dakota del Sur, Ohio, Pennsylvania, Florida, Louisiana, Nueva Jersey, Connecticut, Dakota del Norte, Alabama, Iowa, Carolina del Sur, Utah, Georgia, Mississippi, Oregon, Colorado, Indiana y West Virginia.
La Salmonellosis es una infección del aparato digestivo causada por la bacteria Salmonella, que puede encontrarse en las aves crudas, los huevos, la carne vacuna y, algunas veces, en las frutas y vegetales sin lavar, como en este caso las cebollas. También se puede adquirir después de manipular mascotas, especialmente reptiles como las serpientes, tortugas y lagartos, informa la Biblioteca Nacional de Medicina.
La Salmonella sigue siendo la causa más frecuente de intoxicación alimentaria, ya que conforma el 38% de los casos de estas intoxicaciones en el país, de acuerdo a los CDC.
Provoca diarrea, dolor abdominal y fiebre entre 8 a 72 horas después de comer el alimento contaminado, y los síntomas duran de 4 a 7 días.
Aunque la mayoría de los que enferman se recuperan en una semana, algunos pueden tener diarrea grave y es probable que deban ser hospitalizados.
Si la infección bacteriana entra en el torrente sanguíneo, puede ser letal si no se la trata inmediatamente con antibióticos, ya que hay riesgo de sufrir una infección masiva, remarcan los CDC.
Para evitar el peligro de contraer esta infección, las autoridades sanitarias recomiendan lavarse las manos luego de manipular alimentos, y cocinar las carnes a una temperatura de 74°C, con el objetivo de eliminar la bacteria salmonella.
También lavar frutas y verduras bajo el chorro del agua. Y desinfectar verduras, en especial las que están en contacto con tierra, usando solución bactericida. Y evitar lo que se denomina contaminación cruzada, que ocurre cuando los huevos por ejemplo entran en contacto con carnes crudas en la mesada. Hay que mantenerlos separados mientras se prepara la comida.