Aunque es una tradición extendida en todo el mundo, el hecho de soplar las velas implica que el agasajado esparza sus bacterias en el pastel.
Es algo impensado pero real. Un equipo de investigadores de la Universidad de Clemson, en Carolina del Sur, EE.UU. encontró que la propagación de la saliva al apagar velas de cumpleaños, aumenta las bacterias en la cobertura del pastel en un 140%.
El Dr. Paul Dawson, profesor de la universidad, condujo el estudio con un grupo de estudiantes, basado en su propia experiencia como padre.
El equipo de investigación simuló un pastel y lo revistió con un papel especial. Luego colocaron las velas y las distribuyeron como se hace la mayoría de las celebraciones.
Antes de soplar las velas, todos los participantes comieron pizza para simular una fiesta de cumpleaños y ayudar a las glándulas salivales a activarse. Luego encendieron las velas y las apagaron.
Cómo se esparcen las bacterias
Para contar las bacterias, el equipo diluyó la cobertura con agua esterilizada y luego lo extendió en placas de agar para que las bacterias crezcan.
Cada una de las colonias representaba una célula bacteriana en el glaseado. El equipo de investigadores encontró que había un gran número de bacterias, pero lo más sorprendente es que cada soplo dio lugar a diferentes tipos de éstas.
En promedio, soplar las velas causó que en el glaseado crecieran 14 veces más las bacterias.
Sin embargo, en un caso se incrementó en más de 120 veces, lo que sugiere que ciertas personas transfieren más bacterias que otras.
¿Debemos abandonar el ritual de soplar las velas y luego convidar pastel? No. El Dr. Dawson dijo que estos nuevos datos no deberían arruinar las fiestas de cumpleaños.
“En mi opinión, está bien comer un pastel de cumpleaños si alguien apaga las velas, explicó a DailyMail. “No creo que te enfermes” agregó.
¿Qué son las bacterias buenas?
Las bocas humanas están llenas de bacterias, y la mayoría de ellas no son dañinas, aclaró Dawson. En realidad, hay bacterias “buenas” en varias partes del cuerpo que ayudan a cumplir funciones vitales. Por ejemplo, las que que viven dentro de nuestros intestinos, nos ayudan a usar los nutrientes de los alimentos que ingerimos y a generar productos de desecho, según la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.
Además, si soplar las velas en una torta de cumpleaños en realidad causara la propagación de enfermedades mortales, ya se sabría debido a que esto se repite frecuentemente y en todo el mundo, especialmente entre los niños, aclaró Dawson.
Pero es un dato científico para tener en cuenta. Porque el que cumple años podría estar enfermo, en cuyo caso sí hay un riesgo de entrar en contacto con esas bacterias, dijo el líder del estudio, publicado en Journal of Food Research.