Este contenido ha sido archivado y puede no estar actualizado

Emergencia por antibióticos

El reporte se enfocó en analizar los tratamientos para infecciones simples como neumonía, diarrea o bacterias en la sangre. Y se comprobó que en más de la mitad de los pacientes, la combinación de dos antibióticos ya no eficaz para tratarlas.

Es parte del ciclo de las bacterias que causan las infecciones mutar —cambiar de forma— para evadir la acción de los antibióticos. Pero el mal uso de los medicamentos, por ejemplo, no cumplir bien con los días estipulados de tratamiento, y la prescripción exagerada por parte de los médicos, ha hecho que este proceso se acelere.

Emergencia por antibióticos
| Foto: SHUTTERSTOCK

Puntos clave

  • La OMS estudió la resistencia bacteriana en 114 países.
  • Los antibióticos son eficaces para matar bacterias, no virus.
  • A los animales que consumimos se les administra antibióticos.

¿La consecuencia? Que un antibiótico que era eficaz en un 100 por ciento en 1980 para tratar una infección urinaria, hoy lo es en un 50 por ciento.

Y este fenómeno no ocurre sólo dentro de los hospitales donde suelen aparecer estas bacterias resistentes, sino también en la población general.

El doctor César Arias, experto en resistencia bacteriana y profesor asociado de la División de Enfermedades Infecciosas en la Escuela de Medicina de la Universidad de Texas, agrega que también el abuso de antibióticos en la práctica veterinaria nos está perjudicando. 

"Los animales de consumo humano son criados de a miles en granjas y se les aplica antibióticos para que no se enfermen. Esta medicación excesiva genera bacterias resistentes que, del intestino del animal pasa a la persona que lo come, creando un ejército de microorganismos resistentes que se diseminan en la población", explica Arias.

Y a esta suma de descuidos de alto riesgo se agrega el desinterés por desarrollar nuevas generaciones de antibióticos. "En el siglo XXI ya no es económicamente atractivo para la industria producir nuevos antibióticos", asegura el doctor Arias. 

El experto agrega que, en esta lucha sin cuartel por evitar la conquista de las bacterias, hasta la expectativa de vida nos juega en contra. "Los avances médicos nos permiten hoy en día tener la capacidad de mantener vivos a pacientes por más tiempo y comienza un círculo vicioso: ellos tienen sistemas inmunes más debilitados, necesitamos prescribirles más antibióticos y el uso excesivo con el tiempo también genera resistencia". 

Cuando una infección se vuelve caprichosa, se prueba con distintas drogas, hasta que comienzan a fallar combinaciones de hasta cuatro antibióticos distintos. Y es en el momento en el que se agotan las opciones, cuando ya no hay salida y la infección avanza.

La OMS clama por acciones, tanto de los laboratorios para producir nuevas generaciones de antibióticos como de los gobiernos para lanzar campañas educativas y de las personas, para ser más responsables a la hora de consumir estas medicinas.

El doctor Keiji Fukuda, director adjunto de la OMS, expresó que "estamos entrando en una nueva era terapéutica, en la que infecciones simples o heridas menores, se volverán mortales por no poder tratarlas".

¿Te imaginas que una infección en el oído, tan común en niños en edad pre escolar, se vuelva mortal?

"A menos que se tomen medidas sanitarias urgentes para prevenir infecciones, y cambie la costumbre de prevenir antibióticos para todo, esta fantástica herramienta sanitaria que ha salvado tantas vidas en el siglo XX desaparecerá, y las consecuencias serán devastadoras", dijo Fukuda.

La investigación de la OMS comprobó que los antibióticos convencionales ya son ineficaces para tratar la gonorrea —una infección de transmisión sexual que contraen a diario un millón de personas en todo el mundo— en el Reino Unido, Austria, Australia, Canadá, Francia, Japón, Noruega, Sudáfrica, Eslovenia y Suiza.

Según explica la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), "los antibióticos normalmente funcionan matando los gérmenes llamados bacterias. Otras veces impiden que la bacteria crezca. Pero, también puede ocurrir que no todos los gérmenes dejen de crecer o mueran. Los más fuertes crecen y se propagan. Una persona puede enfermarse de nuevo y esta vez será más difícil matar a los gérmenes porque se han vuelto resistentes".

Los antibióticos atacan a las bacterias, pero no son eficaces contra los virus. Pero, lo que muchas veces ocurre, es que el médico los prescribe para cualquier enfermedad, al no estar seguro de la causa, o simplemente no tener tiempo: hacer una receta es más rápido y fácil que esperar resultados de laboratorio.

A nivel individual, para evitar que la resistencia a los antibióticos siga aumentando, la FDA recomienda:

  • No pedir un antibiótico cuando el médico dice que no se necesita.
  • No tomar antibióticos si se tiene un virus (resfriado, tos o gripe).
  • Tomar el medicamento exactamente en la forma en que lo indique el médico. No dejar pasar ninguna dosis.
  • No dejar de tomar el medicamento cuando te sientas mejor. Tomarse todas las dosis.
  • No utilizar restos de medicamentos.
  • No tomar el medicamento de otra persona.

Comparte tu opinión