Entre 1347 y 1353, 25 millones de personas murieron en Europa a causa de la peste bubónica, también llamada muerte negra. Sólo en Londres, en 1665, murieron cerca de 100.000 personas por esta infección.
Los síntomas —que suelen aparecer dos semanas después del contagio— suelen ser fiebre, debilidad generalizada e nflamación de los nódulos linfáticos.
Hoy en día, la peste bubónica se cura con antibióticos, pero si no se trata a tiempo, puede resultar mortal, según indican los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
La infección causadapor una bacteria (foto arriba de los CDC) sigue siendo endémica en algunos países de África, Europa oriental, las Américas y Asia, en donde se presentan en total, al año, unos 2.000 casos de peste bubónica. Unos siete ocurren en Estados Unidos.
La peste bubónica, que aterró a Europa en la Edad Media (la foto, abajo, del libro Disease: the Extraordinary Stories Behind History's Deadliest Killers, de Mary Dobson muestra una pintura de la epidemia de peste en Florencia en 1348) llegó a la región de las Américas con los colonizadores.
Desde aquéllos siglos de tragedias sanitarias, la peste bubónica se ha mantenido controlada gracias a un control de la fauna salvaje y a los antibióticos.
Ahora, esta prueba de rutina a los roedores de Lake Tahoe, muestra que la bacteria sigue atrincherada en las pulgas, que peden picar a un humano en cualquier momento, en busca de sangre para alimentarse.
Las muestras fueron tomadas en el área de camping de Fallen Leaf, y los resultados fueron confirmados la semana del 6 de junio.
Los CDC indican que las áreas en donde se han registrado casos son mayormente zonas rurales del oeste como Nuevo México, el norte de Arizona, el sur de Colorado, California, el sur de Oregon y la región más occidental de Nevada.
En 2015, un joven de 16 años murió en el condado de Larimer, en Colorado, a causa de la peste bubónica.
En California hubo dos casos en 2015, dos personas que contrajeron la bacteria de roedores infectados en el valle de Yosmite. Ambos recbieron tratamiento y se recuperaron.
La exposición a la peste puede prevenirse evitando el contacto con roedores y manteniendo a los perros lejos de estos animales porque las pulgas pueden saltar al perro y, de ahí, al ser humano.
El Departamento de Salud de California indica que:
- No hay que intentar alimentar ardillas u otros roedores
- Nunca tocar a roedores muertos
- Nunca acampar en áreas en donde vivan muchos roedores o se hayan visto animales muertos.
- Prestar atención a las señales de alerta en los bosques
- Dejar a los perros en casa, sino no mantenerlos con correa,
- Protegerse con productos anti pulgas (humanos y para perros)
- Los gatos son particularmente susceptibles a la peste bubónica por lo que sugieren no llevar gatos a estas áreas.
- Usar siempre pantalos largos y ropa de manga larga.