La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado que ya se han notificado 1,285 casos confirmados de viruela del simio o viruela símica (monkeypox) en 28 países en cuatro regiones: las Américas, Europa, el Mediterráneo Oriental y el Pacífico Occidental, todas áreas en donde este virus no es habitual o no se había presentado anteriormente. Son 505 casos más que en el informe anterior de la OMS del 4 de junio.
Además, en ocho países de Africa en donde el virus del simio es endémico, la OMS ha registrado 1,536 casos, de los cuales se han confirmado 59, y se han notificado 72 muertes.
Puntos clave
- Este virus suele estar restringido a países de Africa central y occidental.
- Es la primera vez que se registran casos de viruela del simio fuera de esas áreas.
- Algunas naciones están usando la vacuna contra la viruela común para atacarlo.
"La detección continua del virus y las muertes reportadas en algunos países de África resaltan la necesidad de comprender mejor la fuente, la dinámica de transmisión y brindar a las personas la información y el apoyo que necesitan para protegerse a sí mismos y a los demás en una variedad de contextos diferentes", indicó la OMS en un comunicado.
La OMS agrega que, si bien las investigaciones epidemiológicas están en curso, la mayoría de los casos notificados en los países recientemente afectados se han presentado a través de servicios de salud sexual u otros servicios de salud en centros de atención primaria o secundaria, en personas con antecedentes de viajes a países de Europa y América del Norte en lugar de países donde se sabe que el virus está presente.
En los países que han experimentado la viruela del simio durante mucho tiempo, se necesita más análisis para comprender las fuentes de infección nuevas y en curso.
La aparición repentina e inesperada de la viruela del simio simultáneamente en varias regiones sin enlaces directos de viaje inmediatos a áreas que han experimentado la viruela del simio durante mucho tiempo sugiere que puede haber habido una transmisión no detectada durante cierto tiempo.
Por ahora, la OMS dice que el riesgo a nivel global es "moderado", aunque es la primera vez que este virus se presenta simultáneamente en zonas tan dispares.
Hasta el momento, el 87% de los casos confirmado (1,112) se han presentado en Europa.
En la Región de las Américas, hay casos confirmados en Canadá (110), los Estados Unidos (40), Argentina (2), y México (1).
Vacuna
Con el apoyo de la OMS, algunos países, entre ellos Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido, están empezando a vacunar contra la viruela del simio (monkeypox), utilizando la vacuna contra la viruela común, que, se cree, puede ser eficaz ya que se trata de la misma familia de virus.
Esta estrategia de vacunación, llamada "vacunación en anillo", sin embargo, presenta desafíos ya que se está comenzando a implementar en personas que tuvieron un contacto cercano con el infectado, lo que requiere de un rastreo de contactos, un sistema que no está del todo aceitado en muchos países.
Aunque la viruela común es una infección erradicada hace más de cuatro décadas, muchos países han mantenido stocks de estas vacunas para enfrentar los brotes de viruela del simio en Africa, y porque hay decenas de virus de la misma familia contra las que pueden utilizarse.
A diferencia de la estrategia de salud pública contra la pandemia de COVID-19, en la que se promovieron campañas masivas de inmunización, con la viruela del simio, la vacunación es a menor escala, porque expertos creen que aún no es una amenaza para toda la población.
El doctor Tedros Adhanom Gebreyesus, director de la OMS, dijo que algunos países pueden considerar la vacunación posterior a la exposición, idealmente dentro de los cuatro días siguientes a la misma, para los contactos cercanos de mayor riesgo, como las parejas sexuales, los miembros de la familia que viven en el mismo hogar y los trabajadores sanitarios.
Como se ha comprobado con COVID, estimular la vacunación también es complejo. En el Reino Unido por ejemplo, menos de la mitad de las personas afectadas por la viruela del simio, ya sea infectadas o por contacto, se vacunaron.
Qué es monkeypox
Se trata de una rara infección causada por un virus de la familia de la viruela. Ha habido otros brotes de la viruela del simio, pero nunca los casos se habían expandido tan ampliamente.
Los síntomas de la viruela del simio semejan a los de la gripe:
- Fiebre
- Fatiga
- Dolor de cabeza
- Ganglios inflamados
Sin embargo, hay una diferencia grande: la persona infectada con el virus que causa la viruela símica presenta ampollas en las manos, brazos y piernas, e incluso en otras partes del cuerpo como la espalda. Similar a lo que ocurría con la viruela (erradicada del mundo en la década de los ’80 gracias a la vacunación), estas pústulas primero son pequeñas y luego se agrandan y llenan de pus. Pueden picar, y tardar semanas en desaparecer. Una vez que desaparecen, la persona ya no es contagiosa
Aunque usualmente la viruela del simio es una enfermedad leve, las complicaciones que presenta pueden incluir neumonía, pérdida de visión y una sepsis o infección generalizada que podría poner en peligro la vida.
En general, una persona se infecta por el contacto con animales portadores como los simios o cierta especie de ratones, a través de mordeduras, lastimaduras o comer la carne de estos animales sin cocinar bien.
Sin embargo, en este nuevo brote se han registrado casos de infecciones vinculadas a hombres que tienen sexo con hombres, lo que, enfatiza la OMS, no la convierte en una enfermedad de transmisión sexual. Esta es una forma inusual de contraer el virus. De hecho, este brote parece estar asociado a una mayor transmisión de persona a persona, una forma que, de nuevo, no es la habitual.
La vacunación contra la viruela puede proteger contra la viruela del simio, y puede usarse en contactos de alto riesgo como tratamiento preventivo después de la exposición. También hay al menos tres medicamentos antivirales que se usan contra este virus y que actualmente están disponibles en los Estados Unidos.
Como siempre, hay que consultar de inmediato con el médico, quien realizará el diagnóstico. Y, como con la mayoría de los virus, el reposo, mantenerse hidratado y alejar el estrés ayudan a que el propio organismo haga su trabajo y expulse al virus.