El Departamento de Salud de California emitió un estado de alerta por el elevado número de casos reportados de tos ferina, pertussis o tos convulsiva, señalando que se trata de un problema de “proporciones epidémicas”.
Según las estadísticas oficiales de ese estado, se han reportado 800 casos en las últimas dos semanas y desde el 1 de enero hasta el 10 de junio se han registrado 3,458 casos, una cifra muy superior a todos los casos del año 2013. Los condados de Marin, Sonoma y Napa fueron los más afectados.
El panorama es muy preocupante si se considera que por cada caso de tos ferina, existen al menos 10 personas más infectadas que no han sido registradas. Además, la cadena de contagio es muy poderosa: una sola persona puede llegar a contagiar a 15 más, por lo que los médicos deben tratar con antibióticos no sólo al paciente, sino también a todos los miembros de la familia, aunque los más vulnerables son los bebés y niños pequeños.
¿Por qué el mayor foco está localizado en California? El Doctor Nat Litman, director de enfermedades infecciosas pediátricas en el Hospital de Niños Montefiore, consultado por HolaDoctor dijo que “la gente de California, por diferentes motivos, no está recibiendo esta vacuna. Y aunque la eficacia de ésta es de aproximadamente entre el 80 al 85%, igual deben aplicársela”. El riesgo sin vacunas es mucho peor, agregó Litman.
Si bien en los niños pequeños es más grave, la enfermedad afecta también a los adultos, expresó el experto, quien resaltó la importancia de la vacuna en embarazadas, bebés y cuidadores de bebés y niños pequeños.
A nivel nacional, más del 90% de los niños recibe las tres primeras dosis de la vacuna, pero muchos menos obtienen el refuerzo recomendado a los 4-6 años para una inmunización completa.
Los casos de tos ferina se han extendido rápidamente en EE.UU. este año, con un aumento del 24% en comparación con enero a abril de 2013, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Síntomas y contagio
La tos ferina es muy contagiosa y muy grave en los bebés.
En un comienzo, se manifiesta como el resfriado común, con congestión nasal, estornudos y tal vez tos o fiebre leves. Pero después de 1 o 2 semanas, puede comenzar la tos intensa que dura varias semanas, según los CDC.
En los bebés, la tos puede ser mínima o estar ausente, pero en su lugar, podrían tener interrupciones en la respiración (apnea) potencialmente mortales.
Alrededor de la mitad de los bebés menores de 1 año que contraen la tos ferina necesitan tratamiento en el hospital. Aproximadamente 1 de cada 4 bebés hospitalizados con la enfermedad, contrae neumonía y alrededor de 2 de cada 3, tendrán problemas para respirar. Puede ser mortal para 1 ó 2 bebés de cada 100 que son internados, informan los CDC.
¿ Quién debe vacunarse?
Debido a que los bebés se pueden enfermar gravemente al contraer la enfermedad, necesitan protección. Hay tres formas claves en que puedes protegerlos:
1) Si estás embarazada, vacúnate en el tercer trimestre.
2) Asegúrate de que los familiares y quienes cuiden al bebé, estén vacunados.
3) Asegúrate de que tu bebé reciba todas las dosis de la vacuna contra la tos ferina de acuerdo con el calendario de los CDC. En EE.UU., la vacuna recomendada para niños se llama DTaP. Es muy segura y eficaz, y los protege contra tres enfermedades: la difteria, el tétanos y la tos ferina. Para obtener la mejor cobertura, los niños necesitan 5 dosis de DTaP: a los 2 meses, a los 4 meses, a los 6 meses, a los 15 a 18 meses y la última a los 4 ó 6 años como refuerzo.
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