El mal de Chagas, una enfermedad parasitaria, es bastante conocida en América Latina, donde la mayoría de los casos se reportan en Brasil, Argentina, Bolivia, Paraguay, México y El Salvador. En las Américas, se cree que hay alrededor de 8 a 11 millones de personas infectadas, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Pero ahora, el mal de Chagas se ha extendido y alcanza a lugares donde antes no existía, por ejemplo, en Estados Unidos hay un estimado de 300,000 casos, en España al menos 42,000, y también está afectando a Italia, Francia, Suiza, el Reino Unido, Australia y Japón, según una nueva declaración científica publicada en la revista Circulation de la American Heart Association (AHA).
La declaración advierte que el mal de Chagas causa una enfermedad cardíaca crónica en aproximadamente un tercio de los infectados.
Qué es el mal de Chagas
La enfermedad de Chagas, también conocida como tripanosomiasis americana, es causada por el parásito Trypanosoma cruzi.
La forma más común de contraerla es a través del contacto con las heces de un insecto triatominio (conocidos como chinche besucona, benchuca, vinchuca, chipo o barbeiro), el cual se alimenta de la sangre de seres humanos y animales. Luego de picar, el insecto defeca en el lugar, y cuando la persona siente picor se restriega y allí ingresa el parásito, produciendo la infección. Muchas veces muerden cerca de la boca o de los ojos.
Este es el insecto triatominio que transmite el mal de Chagas (CDC).
La enfermedad también se puede transmitir a través de alimentos o bebidas contaminadas, desde las madres embarazadas a sus bebés, y mediante transfusiones de sangre y trasplantes de órganos.
"Esta declaración tiene como objetivo aumentar la conciencia global entre los médicos que manejan pacientes con la enfermedad de Chagas fuera de los entornos tradicionalmente endémicos", dijo la Dra. Maria Carmo Pereira Nunes, cardióloga de la Universidad Federal de Minas Gerais en Belo Horizonte, Brasil. "Este documento ayudará a los proveedores de servicios de salud y sistemas de salud fuera de América Latina a reconocer, diagnosticar y tratar la enfermedad de Chagas y prevenir la transmisión de otras enfermedades" agregó.
Una enfermedad silenciosa y peligrosa
Aunque entre el 60 a 70% de las personas infectadas con T cruzi nunca desarrollan síntomas, entre un 20% y un 30% presentarán problemas médicos debilitantes y a veces potencialmente mortales a lo largo de su vida
Pueden desarrollar dilatación del esófago o del colon, que causa dificultades para comer o para evacuar, y enfermedades del corazón como insuficiencia cardíaca, accidente cerebrovascular, arritmias ventriculares potencialmente mortales y paro cardíaco, según los CDC.
En las personas con sistemas inmunitarios deprimidos (por ejemplo, con sida o bajo tratamiento de quimioterapia), la enfermedad de Chagas puede reactivarse con los parásitos que se encuentran en el torrente sanguíneo. Esta situación puede potencialmente agravar la enfermedad previa.
Sin embargo, si se detecta temprano, la infección se puede curar con medicamentos que tienen una tasa de éxito del 60 al 90%.
Para minimizar el riesgo, las personas deben evitar dormir en casas con paredes de adobe sin cubrir, ya que allí habitan los insectos que la transmiten, y/o en viviendas con techos de paja, y evitar el jugo de caña de azúcar sin pasteurizar, el jugo de fruta de açai y otros jugos, cuando visiten los países afectados.
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