Todos hemos oído hablar de la flora intestinal, hay productos que se venden con la intención de mantener o restaurar esta flora y que se recomienda tomarlos cuando nos sentimos inflamados o cuando tenemos diarrea.
La flora intestinal es un gran sistema formado por más de 400 microorganismos y del cual obtenemos grandes beneficios como un sistema de defensa muy eficiente y nutrientes importantes para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
Como sabemos el sistema digestivo se encarga de poder deshacer los alimentos que consumimos y obtener los nutrientes que necesitamos para poder vivir.
A pesar del cuidado que tenemos con los alimentos (lavado, desinfectado, cocción, etcétera) es imposible evitar que microorganismos (como bacterias) entren a nuestro organismo cuando ingerimos alimentos (o incluso cuando respiramos) y es por eso que dentro de nuestro organismo, en el sistema digestivo, existen bacterias que han podido aprender a sobrevivir sin hacernos daño y que incluso nos ayudan a poder aprovechar los nutrientes de los alimentos, a esto es a lo que le llamamos flora intestinal.
Para darnos una idea de lo importante que son estos microorganismos basta con mencionar que gracias a ellos podemos digerir alimentos con fibra (sí, aquellos que en ocasiones consumimos para tener una dieta más saludable), nos ayudan a producir ciertas vitaminas (como la vitamina K, vitamina B12 y ácido fólico) y también nos ayudan a aprovechar la leche.
Esa inflamación y esos gases cuando tomas leche pero sabes que eres intolerante a la lactosa son consecuencia de la flora intestinal, al llegar la leche sin digerir al intestino, entonces los microorganismos de nuestra flora “se alimentan” de esta leche causando los síntomas típicos de gases, inflamación y diarrea.
Por si esto fuera poco, también nos ayudan a combatir contra algunas bacterias que podrían causar infecciones convirtiéndose así en nuestra primera línea de defensa contra infecciones gastrointestinales.
Cuando una bacteria “mala”, como la Salmonella, entra en el sistema digestivo, entonces los microorganismos de la flora producen sustancias parecidas a los antibióticos que ayudan a evitar que estas bacterias crezcan y produzcan una infección. Este sistema de defensa es muy efectivo y es lo que nos mantiene libres de infecciones después de cada una de las comidas que realizamos.
El uso de antibióticos (especialmente cuando no hay una infección de por medio), enfermedades que causan inflamación del intestino (como el síndrome de intestino irritable) y una mala alimentación, pueden causar un daño a esta flora volviéndonos susceptibles a infecciones por virus, bacterias o parásitos que pueden causar un daño a la salud.
Es por eso que es importante tener una alimentación adecuada para poder mantener la flora intestinal en óptimas condiciones, y así poder seguir disfrutando de nuestros alimentos favorito.