¿Padeces de diverticulitis? ¡No olvides consumir fibras!

Alrededor de la mitad de los estadounidenses de entre 60 a 80 años tienen diverticulosis, condición en la que pequeñísimas bolsas - llamadas divertículos - salen hacia el exterior del colon. Después de los 80 años, casi todo el mundo lo tiene, informa la Escuela de Medicina de Harvard.

Desde los 40 años podemos comenzar a desarrollar divertículos en nuestro intestino grueso. Las probabilidades aumentan al llegar a los 60, cuando se estima que el 50% de la población de esa edad los padece. Y al llegar a los 80, ya el 70% de la población ha desarrollado divertículos.

En los Estados Unidos el promedio de consumo diario de fibra es de 16 gramos | Foto: ISTOCK

La mayor parte del tiempo no causan ningún problema, pero si los divertículos se inflaman o infectan, el resultado es diverticulitis, que produce síntomas como fiebre, náuseas, vómitos y dolor o sensibilidad en la parte inferior del abdomen.

Causas

Los especialistas sugieren que la causa principal de la enfermedad diverticular es una dieta baja en fibra. La fibra es una parte de los alimentos que el cuerpo no puede digerir, permanece en el colon y absorbe agua, lo que facilita el paso de las heces en las evacuaciones.

Las dietas con poca fibra pueden causar estreñimiento y esto podría asociarse con la formación de divertículos en el colon. Si quedan heces o bacterias atrapadas en los divertículos, se puede producir una diverticulitis.

El consenso general es que si consumiéramos mucha más fibra en nuestra dieta diaria, la incidencia de divertículos disminuiría.

¿Cuánta fibra se debe consumir?

En promedio, los estadounidenses actualmente consumen alrededor de 16 gramos de fibra al día. La ingesta diaria recomendada (IDR) para adultos de entre 19 y 50 años de edad es de 38 gramos de fibra al día para hombres y 25 gramos al día para mujeres. Los niños menores no pueden ingerir las calorías suficientes para alcanzar esta cantidad, pero es una buena idea introducir en su alimentación granos integrales, frutas frescas y otros alimentos ricos en fibra.

Para garantizar el consumo de fibra indicado, es importante incorporar a la dieta diaria una variedad de alimentos, como:

  • Cereales
  • Fríjoles y arvejas secas
  • Frutas: manzanas, plátanos (bananos), melocotones, peras, mandarinas, ciruelas y bayas, higos y otras frutas deshidratadas
  • Verduras: lechuga, acelga, zanahorias crudas , espinaca, espárragos, remolachas, champiñones, nabos, calabaza, Patatas y batatas al horno con cáscara, brócoli, alcachofas, calabazas y judías verdes (ejotes)
  • Granos integrales

Recomendaciones

Es importante leer cuidadosamente las etiquetas de los alimentos para ver cuánta fibra tienen. Elige alimentos que tengan cantidades más altas, como pan integral entero en vez de pan blanco. También, ten en cuenta que quitar la cáscara de frutas y verduras reduce la cantidad de fibra que se obtiene de los alimentos.

Aumenta lentamente la cantidad de fibra en tu dieta. Si presentas distensión abdominal o gases, probablemente hayas comido demasiado y necesita reducir la cantidad de fibra durante unos días. Bebe bastante líquido. Al aumentar la fibra de la dieta, también se necesita beber suficiente líquido para evitar el estreñimiento en lugar de aliviarlo.