La investigación publicada en Clinical Gastroenterology and Hepatology, la revista de la Asociación Americana de Gastroenterología (AGA, por sus siglas en inglés), encontró que menos de 6 horas de sueño por día y más de 9, se asociaban con un mayor riesgo de sufrir el trastorno digestivo, una afección que puede causar dolor abdominal, cólicos, episodios de diarrea, entre otros síntomas.
Para llegar a dicha conclusión los investigadores analizaron los datos del estudio prospectivo Nurses' Health Study (NHS, por sus siglas en inglés), que estudió los hábitos, entre ellos la duración del sueño, y la dieta de 238,000 mujeres desde 1976 y hasta 1989. 
Los resultados mostraron que existe una relación con forma de "U" entre la duración del sueño y el riesgo de la colitis ulcerosa. Esta asociación fue independiente de otros factores de riesgo conocidos.
En un estudio anterior, también publicado en Clinical Gastroenterology and Hepatology el año pasado, Ashwin N. Ananthakrishnan y sus colegas habían informado que una mala calidad del sueño, elevaba al doble el riesgo de brotes de la enfermedad de Crohn (enfermedad intestinal inflamatoria).
"Todos estos datos en conjunto apoyan un creciente reconocimiento del impacto de la interrupción del sueño sobre el sistema inmunológico, y la necesidad de los proveedores para preguntar con frecuencia acerca de la calidad y duración del sueño como un parámetro importante de la salud en pacientes con enfermedades inflamatorias del intestino," estableció el Dr. Ananthakrishnan en información difundida por la AGA.
El tiempo que necesitamos dormir varía entre los individuos, pero generalmente cambia a medida que envejecemos. La Fundación Nacional del Sueño de los Estados Unidos sugiere que los niños en edad escolar (5-10 años) necesitan de 10 a 11 horas de sueño, los adolescentes (10-17 años) necesitan de 8.5 a 9.5 horas y los adultos, de 7 a 9 horas.
Colitis ulcerosa
La colitis ulcerosa es un tipo de enfermedad inflamatoria intestinal de causa autoinmune. Las personas que padecen esta afección tienen problemas con el sistema inmunitario, pero no está claro si los problemas inmunitarios causan esta enfermedad. El estrés y ciertos alimentos pueden desencadenar los síntomas. La afección puede comenzar en la zona del recto y puede comprometer todo el intestino grueso con el tiempo. También puede empezar en el recto y otras partes del intestino grueso al mismo tiempo.
Los pacientes que sufren colitis ulcerosa padecen brotes cada cierto tiempo y entre uno y otro se encuentran bien la mayor parte del tiempo. Los síntomas más frecuentes son el dolor abdominal y la diarrea con sangre. Sin embargo, algunas personas también pueden presentar cansancio, pérdida de peso y del apetito y náuseas.
Según los Centros del Control de Enfermedades y de la Prevención (CDC, por sus siglas en inglés), la incidencia de nuevos casos de colitis ulcerosa varía considerablemente entre 0.5 y 24.5 por cada 100,000 habitantes y casi 1.4 millones de personas en los Estados Unidos sufren síndrome del intestino irritable, colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn.
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