La vesícula biliar es el órgano responsable de concentrar y almacenar la bilis que se produce en el hígado y liberarla cuando se come, ya que facilita la digestión de las grasas.
En algunas personas, se forman piedras dentro de la vesícula, que puede causar dolor y complicaciones graves como la colecistitis aguda, la pancreatitis y la obstrucción de la vía biliar.
Colecistectomía laparoscópica, ¿qué es?
La colecistectomía laparoscópica es el tratamiento de elección para las piedras en la vesícula, es un procedimiento de mínima invasión en el que a través de 3 o 4 pequeñas heridas en el abdomen se introducen una cámara e instrumentos especiales para extraer la vesícula.
Este procedimiento, a diferencia de la cirugía abierta, permite que el paciente regrese más rápido a sus actividades. Sin embargo, no está exenta de complicaciones y una de las más graves es el daño a la vía biliar, que es la tubería que lleva la bilis desde el hígado al intestino.
Se han realizado muchos esfuerzos para disminuir las complicaciones de la colecistectomía laparoscópica, entre ellas técnicas quirúrgicas que permiten asegurar que la vía biliar ha sido correctamente identificada.
Pero debido a la inflamación o la anatomía del paciente esto no siempre es posible, por eso se ha diseñado un nuevo método que permite “resaltar” la vía biliar durante la cirugía.
Colangiografía por fluorescencia
Una nueva técnica llamada colangiografía por fluorescencia cercana al infrarrojo permite volver la vía biliar fluorescente, lo que permite al cirujano distinguir las estructuras que rodean la vía biliar, respetando las estructuras que deben mantenerse intactas.
Esta técnica consiste en administrar un tinte a través de la misma vía por la que se administran los medicamentos que requiere el paciente durante la cirugía.
Este tinte es captado por el hígado rápidamente, después lo envía junto con la bilis a la vía biliar.
Se requiere un equipo especial que permite detectar la fluorescencia, pero no es necesario exponer al paciente a radiación ni realizar ninguna modificación a la técnica quirúrgica convencional.
Este novedoso procedimiento podría disminuir considerablemente el riesgo de daño a la vía biliar durante la colecistectomía laparoscópica, dando más seguridad al paciente.