La migraña es una enfermedad que se presenta mayormente en la población joven, especialmente entre los 17 y los 40 años, y que afecta más a mujeres que a hombres.
Hay una gran predisposición genética para padecerla y, aunque se han estudiado varios factores de riesgo, la verdad es que aún se desconoce mucho sobre la migraña.
Si aún no la padeces lo mejor que puedes hacer para evitarla es llevar un estilo de vida saludable, controlar tus enfermedades, realizar actividad física y tener una dieta equilibrada, pero ¿qué pasa si ya la estás sufriendo? ¿cómo puedes evitar que se presenten los terribles dolores o disminuir la frecuencia con la que aparecen?
El tratamiento de la migraña se puede dividir en 2 fases:
1.- Preventivo: prevenir su aparición
2.- Abortivo: cuando ya está presente y tienen que superarla
El tratamiento preventivo puede ser muy variado e incluye aspectos básicos cómo evitar los factores que, se sabe, pueden desencadenar una migraña:
- Fumar
- Tomar vino
- Consumir productos con cafeína
- Vivir situaciones de estrés
Pero también está enfocado en mejorar hábitos (como hacer ejercicio) y mejorar el control del estrés (con terapia de relajación). Se han realizado estudios que han encontrado que el uso de terapias alternativas (diferentes a los medicamentos) ayudan a disminuir las migrañas en un 40-50%.
Dentro de las terapias alternativas que se han estudiado y que han mostrado efectividad se encuentran:
Manipulación quiropráctica: siempre y cuando lo realice un experto en el área, el objetivo de esta terapia es ayudar a normalizar el sistema músculo-esquelético mejorando así el equilibrio del cuerpo humano.
Acupuntura y medicina china: su filosofía es ayudar al cuerpo a estar en equilibrio manipulando su “chi” (o la fuerza vital)
Homeopatía: el objetivo de esta terapia es reforzar la respuesta del organismo ante ciertas enfermedades de forma que se potencie la capacidad del cuerpo para prevenir el dolor.
Ejercicio: Aunque no es en sí una terapia alternativa, hacer actividad física (40 minutos, 3 veces a la semana, por lo menos 3 meses) ayuda a reducir la presencia de síntomas y la efectividad de los medicamentos.
En particular se ha visto que la práctica de yoga ayuda a mejorar el manejo del estrés.
El tratamiento abortivo es un poco complejo ya que el medicamento que funcione para quitar la migraña depende en gran parte de factores como la presencia de enfermedades, la intensidad de los síntomas, su frecuencia, y si ya has tomado algún medicamento para disminuir el dolor.
Para asegurar un manejo adecuado es importante tener un diagnóstico certero, el uso de estas terapias no excluye la necesidad de en ocasiones necesitar tomar algún medicamento, por lo que es recomendable tener un tratamiento abortivo para que, en caso de que se presente el dolor de la migraña, se pueda manejar de la mejor manera posible.
Más sobre las migrañas (enciclopedia médica ADAM)
Ayuda llevar un diario
Un diario de los dolores de cabeza puede ayudar a identificar los factores que desencadenan dicho dolor. Cuando ocurre un dolor de cabeza, se debe anotar lo siguiente:
- El día y la hora en que comenzó
- Lo que comió y bebió en las últimas 24 horas
- Cuánto durmió
- Qué estaba haciendo y dónde estaba inmediatamente antes de que comenzara el dolor
- Cuánto tiempo duró el dolor de cabeza y qué lo alivió
Revisa tu diario con tu proveedor de atención médica para identificar los desencadenantes o un patrón para los dolores de cabeza. Esto puede ayudarte a ti y a tu proveedor a crear un plan de tratamiento. Conocer sus desencadenantes puede ayudar mucho a evitarlos.
Alimentos que pueden desencadenarlas
Ciertos alimentos pueden disparar migrañas. Los más comunes son:
- Cualquier alimento procesado, fermentado, adobado o marinado, así como los alimentos que contengan glutamato monosódico (GMS)
- Productos de repostería, chocolate, nueces y productos lácteos
- Frutas (como el aguacate, las bananas y los cítricos)
- Las carnes que contienen nitratos, como el tocino, los perros calientes, el salami y los embutidos
- El vino tinto, el queso curado, el pescado ahumado, los hígados de pollo, los higos y ciertas legumbres
Cuándo llamar al médico
Llama al número local de emergencias (911 en los Estados Unidos) si:
- Estás experimentando "el peor dolor de cabeza de tu vida".
- Presentas problemas del habla, la visión, el movimiento o pérdida del equilibrio, especialmente si no has tenido antes estos síntomas con un dolor de cabeza.
- El dolor de cabeza comienza de manera muy repentina.
Pide una cita con tu proveedor o llámalo si:
- Los patrones del dolor de cabeza o el dolor cambian.
- Los tratamientos que alguna vez funcionaron ya no sirven.
- Presentas efectos secundarios por los medicamentos.
- Estás embarazada o podrías quedar embarazada. Algunos medicamentos no deben tomarse en este estado.
- Necesitas tomar analgésicos más de 3 días a la semana.
- Estás tomando pastillas anticonceptivas y tienes migrañas.
- Los dolores de cabeza son más intensos al acostarse.