Comer queso acelera el metabolismo

Para los ratones… y también para los humanos amantes del queso, un estudio publicado en marzo de 2015 trae buenas noticias ya que afirma que este alimento es capaz de acelerar el metabolismo y prolongar la vida. La investigaciòn también refuerza el concepto de la "paradoja francesa", que asegura que la dieta de Francia es alta en grasas, y sin embargo su población tiene un corazón sano. 

Un grupo de científicos de la Universidad Aarhus, de Dinamarca, quiso averiguar el motivo de la longevidad y buena salud de los franceses, que relaciona el estilo de vida, el consumo de vino y una dieta rica en alimentos grasos. En definitiva, estos investigadores daneses quisieron buscar la clave para desentrañar la paradoja, que como tal, aún no tiene una explicación que satisfaga a todas las opiniones.

Comer queso acelera el metabolismo
| Foto: THINKSTOCK

Los resultados del estudio danés, publicado en el Journal de Química de la Agricultura y los Alimentos, sugiere que los productos lácteos fermentados como el queso, pueden mejorar la salud y por ende, alargar la vida. 

El estudio de 14 días de duración contó con tres grupos de voluntarios; uno siguió una dieta con abundante leche y queso, otra una dieta rica en manteca con el mismo porcentaje de calcio y un tercero hizo una dieta de control.

Hanne Bertram, científica especialista en alimentos de la universidad danesa, comparó muestras de orina y materia fecal de los participantes. La experta halló que los que consumieron queso tuvieron niveles más altos de ácido butírico, un compuesto relacionado con bajos índices de obesidad y colesterol y un metabolismo más rápido. Esto sugiere que los microbios de los intestinos desarrollan una actividad beneficiosa que justificaría la paradoja francesa.

Los autores resaltaron que los franceses tienen una tasa baja de enfermedades coronarias y un promedio de vida de 82 años, a pesar de que consumen 52,6 libras (23,9 kg) de queso al año. Y el estudio informó que los ingleses, que comen solo 25,5 libras (11,6 kg) de queso anuales, sufren dos veces más enfermedades cardiacas y su expectativa de vida baja a 81 años. 

El estudio danés no es el único que vincula el consumo de queso con la paradoja francesa. En 2012 otro trabajo sugirió que el queso, en especial el Roquefort o la variedad azul, ayuda a prevenir enfermedades cardíacas, mejora la salud del corazón y por ende asegura más años de vida. 

En 1981, tres investigadores franceses acuñaron el concepto de la paradoja francesa tras comparar el índice de enfermedades en relación al consumo de grasas. Para ello utilizaron datos de la Organización de Cooperación y desarrollo Económico, que reveló que el consumo de grasa animal en Francia era alto, y a pesar de ello la tasa de mortalidad para hombres de entre 35 y 64 años estaba apenas por debajo de la de Grecia y Japón. 

Sin embargo, el artículo “La paradoja francesa y otras falacias ecológicas” del Centro de Salud Pública de la Universidad de Belfast, sostiene que esta idea de la paradoja francesa no es nueva. En 1819 el doctor Samuel Black, autor del libro Clinical and Pathological Reports había observado diferencias en la cantidad de casos de angina de pecho entre los irlandeses y los franceses. En su momento lo atribuyo a los hábitos de vida de los franceses, su clima benigno y su personalidad, que los expone a menor estrés psicológico.

Aprovechando la idea, el autor Lewis Perdue publicò en 1992 el libro “La paradoja francesa” , que se convirtiò en un rècord de ventas. En el mismo relacionaba la salud con el consumo de vino y el estilo de vida mediterráneo.

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