Un artículo de la Clínica Mayo indica que la necesidad de liquido depende de la salud, la actividad física y la temperatura del lugar donde vive cada persona. Y si bien no hay una fórmula que se ajuste a todos, hay un mínimo necesario de 8 vasos al día.
Cada día se pierde agua a través de la respiración, la transpiración, la orina y las deposiciones, y es necesario reponerla a través de algunos alimentos y bebidas. El Instituto de Medicina de EE.UU. (IOM) determina que un hombre debe beber 13 vasos o 101 onzas líquidas (3 litros) al día de líquido de todo tipo, y una mujer, 9 vasos o 74 onzas líquidas (2,2 litros).
El IOM también indica que los 8 vasos recomendados representan 64 onzas líquidas (1,9 litros) al día, y no alcanzaría el valor necesario. Pero con los alimentos también se aporta un 20% del líquido diario necesario, donde algunos como la sandía y la espinaca son un 90% agua.
Beber leche, jugo, cerveza, vino e infusiones como café y té también aportan agua...y calorías. Por eso es importante elegir las que tengan menos valor energético, aunque el agua es la opción más económica, no tiene calorías y suele estar siempre más a mano.
Si se hace ejercicio hay que agregar 1,5 a 2,5 tazas más por día, ya que hay mayor pérdida de líquido a través de la transpiración. Lo mismo ocurre en lugares muy cálidos, con clima húmedo o con una altura que supere los 8,200 pies (2,500 metros) ya que se pierde más agua por tener una respiración más entrecortada.
En caso de diarrea, fiebre o vómitos el cuerpo pierde fluidos adicionales por eso hay que tomar más líquidos. Lo mismo ocurre si hay una enfermedad renal, hepática o urinaria, y el médico debe indicar los pasos a seguir para tener una hidratación adecuada.
En el caso de las mujeres embarazadas o en período de lactancia también hay que reforzar la hidratación. El Instituto de Medicina recomienda que una embarazada tome no menos de 10 tazas diarias de agua (77 oz o 2.3 litros) y las que están amamantando, 13 tazas o 104 oz (3.1 litros) de fluidos al día.
Una forma de saber si se está bebiendo poca agua es con el color de la orina. Si ésta es amarillo claro es señal de que te estás hidratando bien, a menos que estés consumiendo algún medicamento o suplementos que alteren la coloración.
La mejor manera de evitar la deshidratación es seguir algunas reglas sencillas: hay que partir de un mínimo de 8 tazas al día, 4 con las comidas y otras 4 entre ellas. con respecto a la ingesta de líquidos. Los que hacen ejercicio, las embarazadas y las madres que amamantan, deben reforzar la "dosis".
Si el agua te parece aburrida, puedes combinarla con jugos, sopas, agua saborizada o infusiones, cuidando de elegir las que tengan menos calorías.