Las millones de bacterias intestinales que viven en el tracto digestivo de los seres humanos fueron el centro de una reciente investigación que puso el foco sobre el microbioma, señalando que podría ser un factor determinante para nuestra salud.
La revista Science publicó en su última edición un estudio realizado con uno de los últimos grupos de cazadores-recolectores del planeta, el pueblo de los Hadza que habita en el centro de Tanzania, en África.
La investigación se realizó durante los años 2013 y 2014, en ese período se tomaron 350 muestras fecales de 188 individuos Hadza en diferentes períodos del año para analizar la composición de su microbioma. El resultado indica que el tipo de bacterias presente en el intestino de los Hadza cambia sustancialmente en las estaciones húmeda y seca.
El microbioma de los Hadza es un 30% más diverso que en las personas de naciones occidentales. Los científicos señalaron que su flora intestinal es tan diversa como la de algunos Yanomami, en Venezuela, previamente descritos con el microbioma más rico del mundo.
Protección para la salud
El cambio en la composición de las bacterias se debe fundamentalmente a la variación en la dieta, ya que en la estación lluviosa los Hadza consumen frutos del bosque y abundante miel, mientras que en la estación seca se dedican principalmente a cazar y comen mucha carne, tubérculos y frutos del baobab.
En total, los investigadores identificaron cuatro familias de bacterias que variaban durante los distintos períodos y la variedad era mayor durante la época seca que en la de lluvias. Estos cambios estacionales y una mayor variedad de bacterias son un factor protector de la salud, señalaron los científicos.
Países industrializados
El equipo de investigación comparó también el microbioma de los Hadza con los de 18 poblaciones de 16 países occidentales.
El intestino de los habitantes de ciudades industrializadas estaba dominado por los Bacteroidetes, a diferencia de quienes viven en lugares con mayor contacto con la naturaleza. Además, dos de las familias de bacterias que se encontraron en los Hadza no estaban presentes en los microbiomas occidentales.
Esto podría indicar que una serie de problemas de salud pueden surgir porque nuestros organismos no están bien adaptados a los microbiomas asociados con las costumbres dietéticas occidentales.
Los Hadza también poseen más enzimas para procesar carbohidratos procedentes de las plantas, útiles en una dieta rica en vegetales. En tanto que los microbiomas de las personas de las ciudades presentaron un mayor número de bacterias resistentes a los antibióticos, debido a la exposición a los medicamentos.