El personaje recreado por Downey Jr. es una verdadera máquina de pelear. En Iron Man 3, que se estrenará a principios de mayo de 2013, encarna otra vez al ingeniero millonario Tony Stark, al que le gustan tanto las mujeres como las aventuras, y que ostenta brazos torneados y músculos duros como una roca.
Para lograr ese estado, recurrió a la ayuda de Bad Bose, PhD especialista en fisiología del ejercicio y kinesiología. Bose es desde hace tiempo el “torturador físico” del actor, ya que lo ayudó a ponerse en forma para Iron Man 1 y 2 y también para Sherlock Holmes.
Puntos clave
- Nombre: Robert Downey Jr.
- Fecha de nacimiento: 4-4-1965
- Altura: 5’8” – 1,75 metros
- Peso: 170 libras – 77 kilos
Al terminar la filmación de la película sobre el detective inglés, el actor estaba agotado de hacer dieta y ejercicio, y le esperaba un trabajo durísimo: conseguir 20 libras de músculos en tres meses. En un momento le comentó a su entrenador: “Si tengo que estar de nuevo en el banco haciendo elevaciones de pecho o sentadillas… me pego un tiro”. Por eso pidió que le idearan un entrenamiento estimulante y más entretenido.
Bose buscó técnicas no tradicionales, solo para que su cliente no se aburriera y pudiera cumplir los objetivos. El desafío era lograr un personaje distinto a esas montañas de músculos que son los clásicos personajes de Marvel, ya que Stark es un científico y playboy, amante de la tecnología y con un cuerpo bien torneado.
El preparador físico ideó para Robert ejercicios “funcionales” que moldean el físico exigiéndolo al máximo. Para que tuviera energía suficiente, le indicó una dieta alta en proteínas de 2,500 a 3,200 calorías diarias. Cada día de entrenamiento fue de 90 minutos, tres o cuatro veces por semana, y combinado con yoga y artes marciales.
El programa de entrenamiento de Downey Jr. es duro y complejo, imposible de seguir sin el ojo experto de un entrenador que controle cada movimiento. Para ejercitar hombros y brazos, le propuso levantar mazos de madera de 5 y 10 libras, y también clavas gigantes, simulando las pesadas espadas que transportaban los jinetes en Persia para mantener su fortaleza.
También desplazó una carretilla cargada con 650 libras, en ziz zag por un recorrido con conos, para para modelar hombros, pecho y espalda. Como si esto no fuera suficiente, trabajó con mangueras de incendio…pero llenas con arena y agua, enrolladas en su cintura mientra hacía sentadillas. Pero lo peor fue el ejercicio del trineo: cargado con 50 libras y atado a una pesada soga, debía recogerlo, arrastrarlo y volver a lanzarlo varias veces. Con tanto esfuerzo, logró glúteos, bíceps y tríceps de súper héroe. En medio del entrenamiento, se lesionó un tobillo en una escena de riesgo, y no se sabe si llegarán a estrenar en la fecha estipulada.
Bose recomienda el entrenamiento funcional, ya que maximiza el rendimiento y evita que el cuerpo se acostumbre a hacer siempre el mismo trabajo. Si se hace cardio, sugiere que en lugar de 30 minutos, se hagan 3 sesiones de 10 intercaladas con ejercicios de fuerza. Y variar el aparato: no siempre la cinta de correr, la bicicleta o el escalador. Si se hace una rutina con pesas, variar las sesiones y ejercicios: hay que desafiar al cuerpo y al corazón con distintos niveles de exigencia, para no limitar sus posibilidades.