A José Antonio Aguilar Jiménez, más conocido como Pepe Aguilar, le gusta la meditación y la introspección, ya que le sirven para poder controlar el ego. En su caso, le permite evitar situaciones que lleven a "creerse tanto la película”. También le ayudan a alejar el estrés provocado por temores sobre qué podría pasar con el trabajo o la familia.
A la hora de comer, el cantante ganador de varios Grammys admite que es desordenado, y no sigue ninguna dieta en especial, aunque todas las que hizo le han funcionado. Trata de tomar mucha agua y vigilar lo que come: evita las carnes con antibióticos o el pollo que haya sido tratado, y elige la comida orgánica.
Si bien hace años que no cocina, le gustaban las comidas que llama “picosas” y en una época le gustaba asar buenas carnes. Para aprender, comenta que leyó bastante ya que considera que cualquiera puede asar un filete...pero lo importante es hacerlo bien. De todos modos, ya dejó de lado ese hábito y ahora sencillamente ¡prefiere que lo haga otro!
El secreto de Pepe para vivir mejor de es atreverse y cambiar, "para poder ver más allá", según declara.
¿Qué es la comida orgánica que elige Pepe?
El Programa Nacional Orgánico de los Estados Unidos (NOP) define a la comida orgánica como aquella que se produce enfatizando el uso de recursos renovables y fomentando la conservación del suelo y el agua para preservar la calidad del medio ambiente para las futuras generaciones. No se utiliza bioingeniería ni radiación, ni se usan los pesticidas convencionales, fertilizantes elaborados con ingredientes sintéticos o aguas servidas.
Antes de ser etiquetado como orgánico necesita conseguir una certificación que asegura que durante la producción se respetaron todos los estándares requeridos por el Departamento de Agricultura de EE.UU.
Hay mucha controversia respecto de las bondades de la comida orgánica. Una investigación realizada por la Universidad de Cornell halló que si la etiqueta de un alimento dice “orgánico” la gente cree que es más sano y tiene mejor sabor. Las personas son influenciadas por lo que se conoce como “efecto halo”, donde una característica crea determinadas expectativas que influyen en su posterior percepción.
Investigadores de la Universidad de Standford hallaron que los vegetales y granos orgánicos aportan la misma cantidad de vitaminas y minerales que los convencionales; salvo en el caso del fósforo, cuya cantidad era ligeramente mayor en los primeros.
La Dra. Crystal Smith-Spangler, directora del estudio, aclaró que aún cuando los alimentos convencionales presentan niveles de pesticidas, los niveles de estas sustancias están dentro de los parámetros de seguridad, por lo que no representarían ningún riesgo para la salud.
"Con base en estos resultados, sólo podemos decir que no existe evidencia que compruebe que los alimentos orgánicos son mejores que los convencionales; no habría razones para elegir estos alimentos por cuestiones de salud", concluye la Dra. Smith-Spangler.
No obstante, algunos especialistas recomendarían seguir apostando por los alimentos orgánicos."Algunas personas, como los niños pequeños y las embarazadas, pueden ser muy sensibles a los pesticidas, los cuales podrían causar problemas de salud a largo plazo", explica la Dra. Sonya Lunder, del Environmental Working Group en Washington D.C.