Beyoncé y su esposo Jay-Z son fanáticos de un plan vegano de alimentación de 22 días diseñado por el entrenador Marco Borges. La cantante comenta: “Si una amante de la cocina nacida en Houston puede hacerlo, tú también puedes”. Borges explica que el plan dura 22 días porque según los psicólogos, es lo que toma poder cambiar un hábito.
Beyoncé recibe la comida a domicilio cada viernes, con platos a base de vegetales orgánicos, legumbres, granos, semillas, hierbas y especias. En el menú no se incluyen alimentos con gluten, soja, carnes o lácteos.
Sarah Grosbart, una redactora de US Weekly, fue elegida por su equipo de redacción para probar esta dieta durante una semana. Ella es amante del queso y todos creyeron que le resultaría imposible pasar siete días sin él. Sin embargo, la idea de comer sano, sentirse con más energía y perder peso le resultaba atractivo... y aceptó el desafío.
Un poco dudosa, Sarah aceptó el reto, pensando como el resto del equipo que no podría vivir sin comer queso. Empezó nerviosa, pero vio que la primera comida, avena con dátiles, pasas de uva, almendras y jarabe de maple era abundante y deliciosa. Pero cuando fue a la casa de su novio - que estaba comiendo salchicha con huevo y burritos con queso - casi se pone a llorar. Sin embargo, comió su porción de porotos blancos con ensalada verde sin chistar.
Con el correr de los días vio que los platos eran sabrosos y nunca se quedaba con hambre... aunque llegó a mirar con devoción los nachos que comían unos amigos. Pero su menú no estaba mal y pudo comprobar que el “horrible” menú de los veganos fue toda una sorpresa.
Aunque cree que no podría abandonar los huevos y el queso para siempre, si admite que podría reducir su consumo. Y lo asegura mientras festeja haber perdido una pulgada y media (3,8 cm) de cintura tras una semana de cambio de hábitos. Tal como dice Beyoncé, si ella misma pudo, cualquiera puede. ¿Será verdad?
¿Es efectiva la dieta de Beyoncè?
La Lic. Gloria Rabell, nutricionista de MiDieta, explica que esta dieta tiene la ventaja de que se basa en alimentos de origen vegetal, con recetas que aseguran una dieta alta en fibra, proteína vegetal, vitaminas y minerales, y a su vez baja en grasas saturadas y colesterol. Esto ayuda a disminuir riesgos de enfermedades cardiovasculares.
La desventaja es que se promueve la pérdida de peso en el corto plazo. Hay personas que aseguran haber perdido 22 libras (10 kg) en tan sólo 22 días, y esto puede ser nocivo para la salud. Lo recomendable es perder 2 libras (1 kg) a la semana, o sea 6 libras en 22 días.
Otra desventaja es que no es una dieta equilibrada pues las guías alimentarias de EE.UU. recomiendan 50% a 60% de hidratos de carbono, 25 a 30 % de grasa y 15 a 20% de proteínas al día. A largo plazo podría generar deficiencias de ciertos nutrientes como vitamina B12, hierro y calcio ya que no se consumen carnes, huevos ni lácteos.