Tras el nacimiento de su hija North a mediados de junio, la estrella se siente orgullosa de su nueva figura, y lo quiso mostrar al mundo mediante una “selfie”, o foto que se tomó a sí misma. Su marido, Kanye West, no se privó de publicar por Twitter la foto de su esposa, para que todos vean los atributos del tesoro que tiene en casa.
Aunque en un principio comenzó una dieta basada en comidas a domicilio, la ex chica Playboy declaró por Twitter que recuperó su cuerpazo con la dieta Atkins. Sea con una o con otra, ya logró perder 50 libras (22,5 kg) en tiempo record. 
La dieta Atkins es baja en carbohidratos, elimina las comidas procesadas y promueve el consumo de carnes magras, huevos, lácteos, vegetales y frutas frescos, arroz integral y pastas elaboradas con harina integral.
La dieta está estructurada en 4 fases. La primera fase es bastante restrictiva, y como Kim estaba amamantando a su bebé, empezó directamente por la Fase 2, que es algo más amplia. Pero a los pocos día que nació la niña, la modelo buscó asesoramiento para empezar a bajar de peso lo antes posible, ya que la habían criticado bastante diciendo que se había puesto demasiado gorda durante el embarazo.
Kim come mucho pescado y carne de ave o vaca, verduras de hojas verdes y grasas saludables como nueces, paltas y aceite de oliva. Su dieta es de 1800 a 2000 calorías al día, que reparte en 5 pequeñas comidas, o 3 comidas y 2 snacks. Debe tomar mucha agua, pesarse cada semana y no saltear comidas. Para mantener el hambre a raya, puede elegir un snack saludable.
En cuanto a su entrenamiento físico, la artista contrató los servicios de la preparadora Tracy Anderson, quien dice que su alumna, se tomó las cosas con calma para entrenar sin exagerar. Después del parto, empezó con 4 días de ejercicio a la semana, luego pasó a 5 o 6. Y le prometió que sería su mejor alumna, tanto que según Tracy, volverá a ser la que era, y aún mejor.
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