Frotar aceite de lavanda en la columna, tomar remedios herbales y evitar la insulina fue lo que recetó un herbolario a la familia de un chico de 13 años con diabetes. Su salud se deterioró a tal punto que sufrió un infarto y murió. Cuatro años después, el hombre ha ido a la cárcel.
Timothy Morrow, un herbolario de Torrance, California, prometió a la familia López Madrigal que curaría a su hijo de la diabetes tipo 1 que padecía y les advirtió que, si lo llevaban al hospital, lo matarían allí, según KABC. Esta semana, el fiscal de la ciudad de Los Angeles, Mike Feuer, anunció que fue condenado a prisión por la muerte del niño.
La Asociación Americana de Diabetes explica que la insulina es una hormona natural segregada por el páncreas, cuya función es permitir que las células se alimenten de la glucosa que está en la sangre. Cuando el cuerpo no la produce, como en el caso de las personas con diabetes tipo 1, se queda sin energía porque las células no reciben glucosa y vienen las llamadas 'complicaciones de la diabetes', que pueden conducir a la muerte.
El pediatra del niño le había recetado inyecciones de insulina, pero Morrow indicó a los padres que no se la dieran porque era peligrosa. En cambio, le administraron los productos herbales que él vendía.
Al no recibir insulina. el chico se debilitó y bajó de peso (según Washington Post. llegó, a pesar 68 libras). Cuando su estado se agravó, los padres volvieron a consultar a Morrow, quien le recetó más de sus productos. Al día siguiente, murió de un paro cardíaco que, según un comunicado de la fiscalía, se podría haber prevenido con el tratamiento médico adecuado.
Aunque el caso ocurrió en agosto de 2014, fue a finales de febrero de 2019 cuando Morrow fue condenado a 120 días en la cárcel del condado, tras ser declarado culpable de practicar la medicina sin una licencia y abuso infantil. Entre otras sanciones, tendrá 48 meses de libertad condicional, pagará una multa de 5,000 dólares, incluirá etiquetas de advertencia en sus propios productos herbales, pagará el costo del funeral del niño y tendrá que eliminar de YouTube sus videos en los que defiende las hierbas sobre el tratamiento médico.
"Este caso subraya los graves riesgos para la salud y la seguridad de recibir asesoramiento médico de alguien que carece de una licencia y la capacitación adecuada que lo acompaña", dijo el fiscal en el comunicado.
Morrow, de 84 años, afirmaba en sus videos que la insulina es muy venenosa y que la sandía, el calabacín y las judías verdes son "insulina natural". Lo cierto es que, aunque algún remedio natural otorgue beneficios, el tratamiento adecuado de la diabetes debe ser a base de insulina de laboratorio y siempre bajo supervisión de un médico certificado.
Usar el medicamento, llevar una dieta saludable, hacer ejercicios y verificar regularmente los niveles de azúcar en sangre es lo que ayuda a controlar la diabetes y mejorar la salud, explica la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos. Este tratamiento también puede reducir las posibilidades de sufrir un infarto, apoplejía u otras complicaciones relacionadas con la afección.
CNN reportó que la madre del niño, María Madrigal, dijo en el juicio que confiaba en el consejo médico de Morrow y por eso asistió en sus consultas. Ella no enfrenta cargos.
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